Memoria de los santos Basilio Magno y Gregorio Nazianceno, obispos y doctores de la Iglesia. Basilio, obispo de Cesarea de Capadocia (hoy en Turquía), apellidado "Magno" por su doctrina y sabiduría, enseñó a los monjes la meditación de la Escritura, el trabajo en la obediencia y la caridad fraterna, ordenando su vida según las reglas que él mismo redactó. Con sus egregios escritos educó a los fieles y brilló por su trabajo pastoral en favor de los pobres y de los enfermos. Falleció el día uno de enero de 379. Gregorio, amigo suyo, fue obispo de Sancina, en Constantinopla y, finalmente, de Nacianzo. Defendió con vehemencia la divinidad del Verbo, mereciendo por ello ser llamado "Teólogo". La Iglesia se alegra de celebrar conjuntamente la memoria de tan grandes doctores.
Celebran hoy: Basi, Basilio.
Ver másEn Ancira, en Galacia, san Basilio, presbítero y mártir, que, al ser designado emperador Constancio, resistió enérgicamente a los arrianos, y bajo el emperador Juliano rogó a Dios para que ningún cristiano se apartase de la fe, por lo cual, apresado y entregado al prefecto de la provincia, hubo de padecer mucho hasta consumar su martirio.
En Antioquía, de Siria, san Basilio, mártir (s. III).
En Pario, del Helesponto, san Basilio, obispo, que, por defender el culto de las sagradas imágenes, padeció azotes, cadenas y exilio.
En Constantinopla, santos Basilio y Procopio Decapolita, monjes, que en tiempo del emperador León III Isáurico lucharon decididamente en favor del culto a las santas imágenes.
En la ciudad de Presov, de Eslovaquia, beato Basilio Hopko, obispo auxiliar de esta eparquía y mártir, que en tiempo de un régimen contrario a Cristo y a la Iglesia, mientras servía a los fieles de rito bizantino fue encarcelado, debiendo sufrir malos tratos y una cruel enfermedad hasta la muerte, alcanzando así la palma de la victoria.
En Winnipeg, en la provincia de Manitoba, en Canadá, beato Basilio Velyckovsky, obispo de la Iglesia grecocatólica de Ucrania y mártir, que por haberse dedicado a ejercer clandestinamente en su patria el ministerio entre los cristianos católicos de rito bizantino, fue martirizado por los perseguidores de la fe, muriendo, finalmente, en el exilio.
En Kiev, ciudad de Rusia (ahora en Ucrania), san Vladimiro, príncipe, bautizado con el nombre de Basilio, que se preocupó de propagar la fe ortodoxa en los pueblos que gobernaba.
En Comana, en el Ponto (hoy Gumenek, en Turquía), san Basilisco, obispo y mártir (s. IV).
Cerca de Foix, en la Galia Narbonese (hoy Francia), tránsito de san Volusiano, obispo de Tours, que, tras ser capturado por los godos, entregó su espíritu en el destierro (c. 498).
(Pedro Ciordia Hernández) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.