San Cirilo, obispo y doctor de la Iglesia, que elegido para ocupar la sede de Alejandría, en Egipto, trabajó con empeño para mantener íntegra la fe católica, y en el Concilio de Éfeso defendió los dogmas de la unidad de persona en Cristo y la divina maternidad de la Virgen María.
Celebran hoy: Ciril, Cirilo.
Ver másSan Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que a causa de la fe sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras y los sagrados misterios.
Ver másMemoria de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo, hermanos nacidos en Tesalónica, que fueron enviados a Moravia por el obispo Focio de Constantinopla para predicar la fe cristiana, y allí inventaron signos propios para traducir del griego a la lengua eslava los libros sagrados. En un viaje que hicieron a Roma, Cirilo, que antes se llamaba Constantino, enfermó y, habiendo profesado como monje, descansó en el Señor en este día. Son co-patrones de Europa.
Ver másEn Antioquía, ciudad de Siria, san Cirilo, obispo, el cual, siendo emperador Diocleciano, fue encarcelado y desterrado (c. 306).
En Heliópolos, de Fenicia, san Cirilo, diácono y mártir, que bajo el emperador Juliano Apóstata sufrió un cruel martirio (c. 362).
En Axiópolis, en Mesia (hoy Bulgaria), san Cirilo, mártir, que fue martirizado junto con seis compañeros (c. s. III).
(Cecilio Manrique Arnáiz) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Constantinopla (hoy Estambul, en Turquía), san Ciro, obispo, el cual, siendo monje en Paflagonia, fue elegido para ocupar la sede constantinopolitana, pero, depuesto luego de la misma, murió finalmente en el destierro.
En el litoral frente a Rochefort, en la costa norte de Francia, beato Claudio Dumonet, presbítero y mártir en tiempo de la Revolución Francesa, que siendo profesor, atados sus pies y manos con cadenas, fue recluido en una vieja nave, anclada en el mar, hasta morir enfermo por inanición.