Memoria de san Felipe Neri, presbítero, que, consagrándose a la labor de salvar a los jóvenes del maligno, fundó el Oratorio en Roma, en el cual se practicaban constantemente las lecturas espirituales, el canto y las obras de caridad, y resplandeció por el amor al prójimo, la sencillez evangélica y su espíritu de alegría, el sumo celo y el servicio ferviente de Dios. Llamado "el apóstol de Roma".
Ver másMártir Mexicano que dio su vida por jesús en Nagasaki (Japón). Es patrono de la ciudad de México y de su Arzobispado.
Ver másFiesta de los santos Felipe y Santiago, apóstoles. Felipe, que, al igual que Pedro y Andrés, había nacido en Betsaida y era discípulo de Juan Bautista, fue llamado por el Señor para que lo siguiera. Santiago, por su parte, era hijo de Alfeo, de sobrenombre "Justo", considerado en Occidente como el pariente del Señor, fue el primero que rigió la Iglesia de Jerusalén, y cuando se suscitó la controversia sobre la circuncisión, se adhirió al parecer de Pedro, para que no fuera impuesto a los discípulos venidos de la gentilidad aquel antiguo yugo. Muy pronto coronó su apostolado con el martirio (s. I).
Celebran hoy: Felip, Felipe, Filippo, Philip, Philippe.
Ver másConmemoración de san Felipe, obispo de Gortina, en la isla de Creta, que en tiempo de los emperadores Marco Antonio Vero y Lucio Aurelio Cómodo, tuteló enérgicamente la Iglesia que se le había encomendado frente a la violencia de los paganos y las insidias de los herejes (c. 180).
En Alejandría, ciudad de Egipto, santos mártires Felipe y diez niños (c. s. IV).
En Agira, en Sicilia, san Felipe (conocido como Felipe Argirio), presbítero, que, oriundo de Tracia, se estableció en esta ciudad (s. V).
En la ciudad de Vinh Long, en Cochinchina, san Felipe Phan Van Minh, presbítero y mártir, decapitado, en tiempo del emperador Tu Duc, por confesar a Cristo.
En Todi, de la Umbría, san Felipe Benizi, presbítero de Florencia, varón de gran humildad y propagador de la Orden de los Siervos de María, que consideraba a Cristo crucificado su único libro.
Conmemoración de san Felipe, uno de los siete diáconos elegidos por los apóstoles, que convirtió a los samaritanos a la fe en Cristo, bautizó al eunuco de Candace, reina de los etíopes, y evangelizó todas las ciudades por las que pasaba hasta llegar a Cesarea, donde, según la tradición, descansó en el Señor (s. I).
En Londres, en Inglaterra, san Felipe Howard, mártir, que, siendo conde de Arundel y padre de familia, perdió gracia ante la reina Isabel I por haber abrazado la religión católica, a causa de lo cual fue encarcelado, llevando una vida de oración y penitencia, en la pobreza y en las pruebas, hasta alcanzar la corona del martirio.
En Piacenza, en la Emilia, beato Felipe, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, el cual vestía un cota de malla de hierro para castigar la carne con dureza.
En el litoral de Francia, en una nave anclada ante el puerto de Rochefort, beato Felipe Pappon, presbítero de Autun y mártir, que siendo párroco durante la Revolución Francesa, por ser el hecho de ser sacerdote fue encarcelado, muriendo después de haber dado la absolución a otro cautivo.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Lecce, de la Apulia, beato Felipe Smaldone, presbítero, que se dedicó a atender a los sordos y ciegos indigentes, para instruirlos humana y cristianamente. Fundó la Congregación de las Hermanas Salesianas de los Sagrados Corazones.
Cerca de la ciudad de Mukdahan, en Tailandia, beato Felipe Siphnog Onphitak, mártir, que, siendo padre de familia, le eligieron presidente de la comunidad al ser expulsado el sacerdote del pueblo Song-Khon y, al iniciarse la persecución contra los cristianos, le llevaron junto al río Tum Nok, donde fue fusilado (1940).
En Turín, en Italia, beato Felipe Rinaldi, presbítero de la Sociedad Salesiana.
En Londres, en Inglaterra, beato Felipe Powell, presbítero de la Orden de San Benito y mártir, el cual, originario del País de Gales, en tiempo del rey Carlos I fue detenido a bordo de una nave y, por ser sacerdote e intentar entrar en Inglaterra, condenado al martirio en Tyburn.
(Fermín Latienda Azpilicueta) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la ciudad de Azanuy (Huesca), beato Florentín Felipe, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir, que, en tiempo de persecución, por ser sacerdote fue llevado al glorioso martirio.
(Felipe Ruíz Peña) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Faenza, en la Flaminia, beato Jacobo Felipe (Andrés) Bertoni, presbítero de la Orden de los Siervos de María, insigne por el don de lágrimas y suma humildad.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Barbastro, también en España, beato Florentino Asensio Barroso, obispo y mártir, que en el furor de la persecución contra la Iglesia, acribillado a balazos, dio testimonio con su sangre de la fe que había predicado constantemente al pueblo que tuvo encomendado.
En Constantinopla, beato Gómidas Keumurgian (Cosme de Carboniano), presbítero y mártir, que, siendo padre de familia, nacido y ordenado en la Iglesia de Armenia, por mantener firmemente y propagar la fe católica profesada en el Concilio de Calcedonia, padeció enormemente y finalmente murió degollado mientras recitaba el símbolo niceno.
En aguas marítimas, frente a Rochefort, en la costa de Francia, beato Jacobo Gagnot, presbítero de la Orden Carmelitana y mártir, que, durante la Revolución Francesa, por razón de su sacerdocio fue inhumanamente embarcado en una mísera nave, donde, ayudando a los enfermos concautivos, desfalleció.