Memoria de los santos Pablo Miki y compañeros, mártires, en Nagasaki, en Japón.
Ver másSan Pablo de la Cruz, presbítero, que desde su juventud destacó por su vida penitente, su celo ardiente y su singular caridad hacia Cristo crucificado, al que veía en los pobres y enfermos. Fundó la Congregación de los Clérigos Regulares de la Cruz y de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Ver másSaulo pasó de ser uno de los más terribles perseguidores de los cristianos a ser San Pablo, el Apóstol de los Gentiles, que llevó la Fe en sus largos viajes por todo el mundo conocido. Escribió diversas cartas del Nuevo Testamento.
Celebran hoy: Pablito, Pablo, Pau, Paul, Paulo, Pavlo.
Ver másFiesta de la Conversión de san Pablo apóstol. Viajando hacia Damasco, cuando aún maquinaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino, eligiéndole para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Sufrió muchas dificultades a causa del nombre de Cristo (c. 67).
Ver másCarlos José Wojtyla nació en Wadowic, Polonia, el año 1920. Ordenado presbítero y realizados sus estudios de teología en Roma, regresó a su patria donde desempeñó diversas tareas pastorales y universitarias. Nombrado Obispo auxiliar de Cracovia, pasó a ser Arzobispo de esa sede en 1964; participó en el Concilio Vaticano II. Elegido Papa el 16 de octubre de 1978, tomó el nombre de Juan Pablo II, se distinguió por su extraordinaria actividad apostólica, especialmente hacia las familias, los jóvenes y los enfermos, y realizó innumerables visitas pastorales en todo el mundo. Los frutos más significativos que ha dejado en herencia a la Iglesia son, entre otros, su riquísimo magisterio, la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica y los Códigos de Derecho Canónico para la Iglesia Latina y para las Iglesias Orientales. Murió piadosamente en Roma, el 2 de abril del 2005, vigilia del Domingo II de Pascua, o de la Divina Misericordia.
Ver másDedicación de las basílicas de los santos Pedro y Pablo, apóstoles. La primera de ellas fue edificada por el emperador Constantino sobre el sepulcro de san Pedro en la colina del Vaticano, y al deteriorarse por el paso de los años fue reconstruida con mayor amplitud y de nuevo consagrada en este mismo día de su aniversario. La otra, edificada por los emperadores Teodosio y Valentiniano en la vía Ostiense, después de quedar aniquilada por un lamentable incendio fue reedificada en su totalidad y dedicada el diez de diciembre. Con su común conmemoración se quiere significar, de algún modo, la fraternidad de los apóstoles y la unidad en Iglesia (1626; 1854).
Ver másDulcísimo Nombre de la Bienaventurada Virgen María. En este día se recuerda el inefable amor de la Madre de Dios hacia su santísimo Hijo, y su figura de Madre del Redentor es propuesta a los fieles para su veneración.
Ver másEn la ciudad de Vinh Tri, en Tonquín, san Pablo Lè Bao Tinh, presbítero y mártir, que, siendo todavía clérigo, permaneció largo tiempo en la cárcel y, ordenado sacerdote, dirigió el seminario, confeccionó un libro de homilías y un compendio de doctrina cristiana, y finalmente, de nuevo llevado a la cárcel en tiempo del emperador Tu Duc, fue condenado a la decapitación.
En la aldea Xisiaodun, cerca de Xinhexian, en la provincia de Hebei, en China, san Pablo Ke Tingzhu, mártir. Era el jefe de la aldea cristiana y en la persecución desencadenada por los seguidores del movimiento Yihetuan, al ser despedazado ofreció a los demás un luminoso ejemplo de resignación cristiana.
En Roma, san Pablo I, papa, quien, afable y misericordioso, por la noche, en silencio, visitaba las casas de los enfermos pobres, prestándoles ayuda. Defensor de la fe ortodoxa, escribió a los emperadores Constantino y León, para que restituyeran el culto a las sagradas imágenes. Muy devoto de los santos, cuidó de trasladar desde los cementerios en ruinas al interior de la ciudad, en los diversos títulos y monasterios, los cuerpos de los mártires, en medio de himnos y cánticos.
En la ciudad de Seúl, en Corea, san Pablo Ho Hyob, mártir, que, siendo soldado, fue encarcelado por confesarse cristiano y, sometido a tormento, sus fuerzas cedieron y pareció que se retractaba, pero, arrepentido, él mismo se presentó ante el juez confirmando su fe en Cristo, por lo cual, encarcelado de nuevo, después de largo tiempo falleció a consecuencia de los golpes recibidos.
En el lugar de Cho Quan, en Conchinchina, san Pablo Hanh, mártir, quien, habiendo olvidado las costumbres cristianas, dirigió una banda de ladrones, pero apresado en tiempo del emperador Tu Duc, confesó que era cristiano, y no siendo apartado de su fe por halagos, azotes, ni por laceraciones con tenazas, culminó su glorioso martirio con la decapitación.
En la Tebaida (hoy Egipto), san Pablo, eremita, uno de los primeros en abrazar la vida monástica (s. IV).
En Thi-Nghe, en Conchinchina, san Pablo Le-Van-Loc, presbítero y mártir, que en tiempo del emperador Tu Duc fue degollado en la puerta de la ciudad por confesar a Cristo.
En la Tebaida, en Egipto, san Pablo, por sobrenombre "Simple", discípulo de san Antonio (s. IV).
En Verdún, en la Galia, san Pablo, obispo, que, después de ser monje, fue elevado a la sede episcopal de esta ciudad, en la que promovió el culto divino y la vida regular de los canónigos (c. 647).
En Augusta Tricastina (hoy Saint-Paul-Trois-Châteaux), en la región de la Galia Vienense, san Pablo, obispo, que dio su nombre a la ciudad (s. IV).
En la localidad de Dongjaochang, cerca de la ciudad de Lezhi, en la provincia de Sechuan, en China, san Pablo Liu Hanzou, presbítero y mártir, estrangulado por ser cristiano.
En Prusa, de Bitinia, san Pablo, obispo, que por defender el culto de las sagradas imágenes fue expulsado de la patria y murió en el exilio.
En Narbona, al sur de la Galia, en la vía Domitia, fuera de la ciudad, sepultura de san Pablo, obispo y mártir (s. III).
Conmemoración de san Pablo, obispo de Constantinopla y mártir, a quien expulsaron muchas veces los arrianos por mantener la fe nicea y otras tantas volvió a su sede, pero, al fin, el emperador Constancio le relegó a Cucuso, pequeña población de Capadocia, y allí mismo fue cruelmente estrangulado, según la tradición, por insidias de los arrianos.
En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, san Pablo, diácono y mártir, que, aleccionado con el ejemplo y la palabra de san Sisenando, no temió echar en cara a príncipes y dignatarios sarracenos la falsedad de su culto, por lo que murió confesando a Cristo como verdadero Dios.
En la isla de Chipre, san Pablo, monje, que fue quemado vivo por defender el culto de las santas imágenes (c. 770).
En la ciudad de Léon (hoy Saint-Paul-de-Léon), en la Bretaña Armórica, san Pablo Aureliano, primer obispo de esta ciudad (s. VI).
En la ciudad de Tho-Duc, en Annam, san Pablo Tong Viet Buong, mártir, que, siendo soldado, sufrió la muerte por Cristo en tiempo del emperador Minh Mang.
En Nápoles, de la Campania, beato Pablo Burali de Arezzo, de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, primero obispo de Piacenza y después de Nápoles, que se entregó de lleno a restaurar la disciplina de la Iglesia y a confirmar en la fe la grey que se le había confiado.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Nápoles, en Italia, beato Pablo Manna, presbítero del Pontificio Instituto para Misiones Extranjeras, que fue misionero en Birmania, pero por razón de su salud hubo de dejarlo, dedicándose a la evangelización, a la predicación de la palabra de Dios y a favorecer la unión de los cristianos.
En un viejo navío anclado ante la costa de Rochefort, en Francia, beato Pablo Juan Charles, presbítero y mártir, que siendo prior en la Orden Cisterciense, en el furor de la Revolución Francesa fue conducido por los perseguidores, por el hecho de ser sacerdote, desde el monasterio de las Sept Fonts a la cárcel naval, en donde murió consumido por el hambre y la enfermedad.
En Leopoldvara, de Eslovaquia, beato Pablo (Pavol) (Pedro de pila) Gojdich, obispo y mártir, que siendo pastor de la eparquía de Presov, durante el régimen contrario a Dios fue encarcelado, sufriendo toda clase de pruebas, de modo que, tratado atrozmente pero manteniendo la palabra de Cristo en una confesión constante, pasó a la vida gloriosa.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
(Germán García García) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Chelmsford, en Inglaterra, san Juan Payne, presbítero y mártir, que en tiempo de la reina Isabel I fue ahorcado, acusado falsamente de sedición.
En Barcelona, en la Hispania Tarraconense, san Paciano, obispo, que, exponiendo su fe, manifestaba que "cristiano" era su nombre y "católico" su apellido.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Sassari, también en Cerdeña, beato Pacífico Ramati, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que murió mientras predicaba en favor de la defensa de los cristianos.