Fue uno de los santos más influyentes y significativos del anacoretismo en Oriente. Nace en el año 439 en Mutalasca (Turquía). Es admitido en el monasterio de Flaviano donde recibe educación. Al tener edad, pide la admisión en el monasterio con dieciocho años. Con el permiso de su abad, en el 457, marcha a los Santos Lugares y conoce los desiertos de Palestina. Pasa el invierno en el monasterio de Pasarion. Se consolida en él el amor al silencio y a la austeridad y por ello pasa al monasterio de Eutimio, próximo a Jerusalén, y luego a otro dirigido por Teoctisto donde hay una estricta observancia y disciplina. Su vida cobra verdadera dimensión de anacoreta en el apartamiento de todo y de todos en su gruta. Allí consume el tiempo con la oración abundante, la penitencia recia y el trabajo de hacer cestillos. Acuden a él fieles de todas partes; con frecuencia, también presbíteros y obispos. Corre por el mundo cristiano el nombre de Sabas. El Patriarca de Jerusalén lo nombra exarca de todos los monjes, eremitas y anacoretas del desierto. Muere tal día como hoy en el año 532.
Ver másEn Schwerin, de la región del norte de Alemania, tránsito del beato Nicolás Stensen, obispo titular de Titiopolis, el cual, siendo oriundo de Dinamarca, fue primero uno de los más preclaros investigadores de las ciencias naturales de su tiempo, pero al abrazar la fe católica, queriendo servir a Dios en la tutela de la verdad, fue ordenado presbítero y después obispo, desarrollando con todo esmero su misión en la Europa septentrional.
En el cenobio de San Pedro de Aquara, en la Lucania, san Lúcido, monje (c. 983).
En Londres, en Inglaterra, san Juan Almond, presbítero y mártir, que durante más de diez años ejercitó ocultamente la cura pastoral, hasta que, reinando Jacobo I, a causa de su sacerdocio fue ahorcado en Tyburn, no dejando de hacer limosnas incluso desde el patíbulo.
En Braga, en Portugal, conmemoración de san Geraldo (o San Guerao de Braga), obispo, insigne por la restauración del culto divino y de las iglesias, y por la promoción de la disciplina eclesiástica. Murió haciendo la visita pastoral en un lugar lejano llamado Bornos.
En Turín, en Italia, beato Felipe Rinaldi, presbítero de la Sociedad Salesiana.
En Teveste, de Numidia, pasión de santa Crispina Tagorense, madre de familia, la cual, en tiempo de Diocleciano y Maximiano, al no querer sacrificar a los ídolos fue degollada por mandato del procónsul Anolino.
En Mantua, de la Lombardía, beato Bartolomé Fanti, presbítero de la Orden de los Carmelitas, el cual, con palabras y con el ejemplo, incitó los corazones de los fieles al santo amor de Dios y a la filial devoción a María, Madre del Señor.