Santos del día 7 de diciembre

4798
San Ambrosio de Milán (s. IV)

Nació en Tréveris (Alemania) en el año 340. Fue elegido obispo de Milán en el año 374, siendo un gran administrador. Ambrosio es el símbolo de la Iglesia que renace después de los duros años del ocultamiento y de las persecuciones. San Agustín, quien fue un asiduo oyente de los sermones de San Ambrosio, nos cuenta en sus Confesiones que el prestigio de la elocuencia del obispo de Milán era muy grande y muy eficaz el tono de este apóstol de la amistad. Sus libros publicados que han llegado hasta nosotros son las rápidas transcripciones y reutilizaciones de sus discursos, poco o nada revisados. Como buen pastor le gusta enseñar cantos litúrgicos a su pueblo. Por eso compuso un buen número de himnos, algunos son todavía familiares en la liturgia ambrosiana. Fue él quien introdujo en occidente el canto alternado de los salmos.

Celebran hoy: Ambrós, Ambrosio.

Ver más
San Martín abad (s. VI)

En Sanjon, en la región de Saintes, en Aquitania, san Martín, presbítero y abad de este monasterio (s. VI).

San Juan el Silencioso (s. VI)

En Palestina, san Juan el Silencioso o Hesicasta, el cual, habiendo renunciado al episcopado de Colonia, en Armenia, vivió como monje en la laura de San Sabas, en humilde servicio a los hermanos y en áspera soledad y silencio.

Santa Fara (s. VII)

En Eboriacum (hoy Faramoutiers), de la región de Meaux, en la Galia, santa Fara, abadesa, la cual, habiendo gobernado durante muchos años el monasterio, fue agregada al grupo de las vírgenes que siguen al Cordero de Dios.

San Urbano obispo (s. IV)

En Teano, de la Campania, san Urbano, obispo (s. IV).

San Sabino (s. IV)

En Spoleto, de la Umbría, san Sabino, que es venerado como obispo y mártir (c. 300).

San Antenodoro (s. IV)

En Siria, san Antenodoro, mártir, que, según cuentan, fue torturado por el fuego y otros suplicios en tiempo del emperador Diocleciano y el prefecto Eleusio, y condenado a la pena capital, al fallar el verdugo ningún otro se atrevió a degollarlo, durmiéndose en el Señor en medio de la oración (c. 304).

Santa María Josefa Rossello (s. XIX)
San Agatón
San Teodoro martir
San Eutiquiano papa y mártir (s. III)

San Eutiquiano (275-283) Nació en Luni, en Etruria. De él las noticias son muy escasas. Se sabe que su pontificado fue bajo el imperio de Probo. La Iglesia fue objeto de muchas persecuciones y los mártires fueron muchísimos. Dispuso que recibieran grandes honores. Él mismo dio sepultura a más de 300, ordenando que sus cuerpos fueran envueltos no en una simple sábana blanca, como de costumbre, sino cubiertos con una dalmática roja, rica túnica reservada al emperador. En la liturgia actual la llevan los diáconos en las funciones solemnes. San Eutiquiano fue consagrado papa el 4 de enero de 275. Ordenó que los mártires fuesen cubiertos por la "dalmática" parecida al manto de los Emperadores Romanos. Hoy constituye las vestiduras de los diáconos en las ceremonias solemnes. Instituyó la bendición de la recolección de los campos. Se tiene la certeza de que no fue mártir ya que la persecución de cristianos se suspendió al morir el emperador Aureliano en 275. Murió mártir el 7 de diciembre de 283 y fue enterrado en el Cementerio de S. Calixto. En el siglo XIX, unos fragmentos de su epitafio, escrito en griego, se encontraron en la catacumba de San Calixto