Santos del día 10 de enero

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Beata María Dolores Rodríguez Sopeña (s. XX)

En Madrid, España, beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen, la cual dio muestras de su gran caridad cristiana al dedicarse a los más abandonados de la sociedad de su tiempo, acercándose especialmente a los suburbios de las mayores ciudades, y para anunciar el Evangelio y atender a los pobres y a los obreros en cuestiones sociales, fundó el Instituto de la Damas Catequistas y la Obra de la Doctrina.

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San Arconte (s. VIII)

En la región de Viviers, cerca del Ródano (hoy Francia), san Arconte, obispo (c. 740-745).

San Valerio (s. VI)

En la ciudad de Limoges, en Aquitania (hoy Francia), san Valerio, que llevó vida solitaria (s. VI).

San Petronio (s. V)

En la ciudad de Die, en la región de la Galia Vienense (hoy Francia), san Petronio, obispo, que antes había abrazado la vida monástica en la isla de Lérins (después de 463).

San Pedro Urseolo (s. X)

En el monasterio de Cuixá, en los Pirineos (hoy Francia), san Pedro Urseolo, el cual, siendo dux de Venecia, se hizo monje, distinguiéndose por su piedad y austeridad, y viviendo en un eremitorio cercano al monasterio (c. 987/988).

San Melquíades papa (s. IV)

En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Melquíades, papa, oriundo de África, que conoció la paz concedida por el emperador Constantino a la Iglesia, pero víctima de los ataques de los donatistas, se distinguió por sus esfuerzos encaminados a obtener la concordia.

San Marciano Presbítero (s. V)

En Constantinopla (Estambul, hoy en Turquía), san Marciano, presbítero, que se distinguió en la ornamentación de las iglesias y en la ayuda prestada a los pobres.

Beato Gonzalo (s. XIII)

En Amarante, lugar de Portugal, beato Gonzalo, presbítero de Braga, que después de una larga peregrinación por Tierra Santa ingresó en la Orden de Predicadores y más tarde se retiró a una ermita, ayudando a construir un puente y trabajando en bien de los habitantes del lugar con su oración y predicación.

Beata Ana de los Ángeles Monteagudo (s. XVII)

En la ciudad de Arequipa, en Perú, beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen de la Orden de Predicadores, que con sus dones de consejo y profecía se dedicó a promover el bien de toda la ciudad.

San Domiciano (s. VII)

En Melitene, ciudad de Armenia, san Domiciano, obispo, que trabajó con ahínco en la conversión de los persas (c. 602).

Beato Benincasa (s. XII)

En el monasterio de Cava, en la Campania (hoy Italia), beato Benincasa, abad, que envió cien monjes a Sicilia para restaurar la vida regular en el abandonado cenobio de Monreale.

Beato Gregorio X papa (s. XIII)

En la ciudad de Arezzo, en la Toscana (hoy Italia), beato Gregorio X, papa, que, siendo arcediano de Lieja, fue elevado a la sede de Pedro, desde donde favoreció enérgicamente la comunión con los griegos, y para aplacar las divergencias entre los cristianos y recuperar Tierra Santa, convocó el Concilio II de Lyon.

San Gregorio de Nisa (s. IV)

En la ciudad de Nisa, en la región de Capadocia (hoy Turquía), san Gregorio, obispo, hermano de san Basilio el Grande, admirable por su vida y doctrina, que, por haber confesado la recta fe, fue expulsado de su sede por el emperador arriano Valente (antes del 400).

Beato Egidio Di Bello (s. XVI)

En Laurenzana, en la Lucania (hoy Italia), beato Egidio (Bernardino) Di Bello, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió encerrado en una cueva.

San Agatón papa (s. VII)

En Roma, en la basílica de San Pedro, san Agatón, papa, que mantuvo íntegra la fe ante los errores de los monotelitas y promovió la unidad de la Iglesia convocando sínodos.

San Guillermo abad y obispo (s. XIII)

En la ciudad de Bourges, en Aquitania (hoy Francia), san Guillermo, obispo, que, deseoso de soledad y meditación, se hizo monje en el monasterio cisterciense de Pontigny. Más tarde fue abad de Chaalis y, después, elegido obispo de Bourges, no abandonando nunca la austeridad de la vida monástica y distinguiéndose por su amor a los clérigos, a los cautivos y a los desgraciados.

San Juan bueno obispo (s. V)

En Jerusalén, san Juan, obispo, que en tiempo de la controversia acerca de la doctrina ortodoxa trabajó denodadamente en favor de la fe católica y de la paz en la Iglesia.

Beata Francisca de Sales Aviat (s. XX)

En Perugia, ciudad de Italia, beata Francisca de Sales (Leonia) Aviat, virgen, que se dedicó con amor materno y sagacidad a la educación de las jóvenes y fundó las Oblatas de San Francisco de Sales.

San Pablo eremita (s. IV)

En la Tebaida (hoy Egipto), san Pablo, eremita, uno de los primeros en abrazar la vida monástica (s. IV).