En Egipto, san Onofre, anacoreta, que en el amplio desierto llevó vida religiosa por espacio de sesenta años.
Celebran hoy: Onofre.
Ver másEn el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato José Czempiel, presbítero y mártir, el cual, nacido en Polonia, durante la guerra pereció en la cámara de gas, asociado al sacrificio de Cristo.
Santa Aleyois vírgen.
Cerca de Ocra, en el Abruzzo, San Plácido, abad, quien vivió como eremita en una cueva, y después reunió numerosos discípulos en el monasterio del Santo Espíritu.
En Utrecht, de Gueldres, en Lotaringia, san Odulfo, presbítero, que evangelizó a los habitantes de Frisia (c. 855).
En Roma, en la basílica de San Pedro, san León III, papa, quien coronó como emperador romano al rey de los francos, Carlomagno, y se distinguió por su defensa de la recta fe acerca de la divina dignidad del Hijo de Dios.
En Cortona, de la Toscana, beato Guido, presbítero, que fue discípulo de san Francisco, llevando una vida de ayunos, pobreza y humildad.
En Verona, en el territorio de Venecia, san Gaspar Bertoni, presbítero, que fundó la Congregación de los Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo, cuyos miembros son misioneros para ayudar a los obispos.
En Suecia, san Esquilo, obispo y mártir, que, nacido en Inglaterra, fue ordenado obispo por san Sigfrido, su maestro, y trabajó con todas sus fuerzas para anunciar a Cristo en la provincia de Södermanland, donde murió lapidado por los paganos.
En Città di Castello, en la Umbría, beata Flórida (Lucrecia Elena) Cevoli, virgen, de la Orden de las Clarisas, la cual, aunque afectada por diversas enfermedades, cumplió con solicitud todos las funciones que se le encomendaron.
En Lorium, en la vía Aurelia, a doce miliarios de la ciudad de Roma, san Basílides, mártir (s. inc.).
En Salamanca, en España, san Juan de Sahagún González de Castrillo, presbítero de la Orden de los Ermitaños de San Agustín, que, con su santidad de vida y sus coloquios constantes, logró la concordia entre las facciones existentes entre los ciudadanos.
En Sachsenhausen, en Alemania, beato Inocencio Guz, presbítero, de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir, el cual, siendo oriundo de Polonia, durante la ocupación militar de su patria por un régimen contrario a la religión y a los hombres, fue asesinado por los guardias del campo de concentración a causa de su fe en Cristo.
San Anfión, obispo de Nicomedia, que después de haber confesado la fe en la última persecución, asistió a las Concilios de Ancira (312), Neocesarea (315) y Nicea (325).
En el lugar de Hartheim, cerca de Linz, en Austria, beato Martín Oprzadek, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, quien, de nacionalidad polaca, contemporáneamente y del mismo modo alcanzó el reino celestial.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Estanislao Kubski, presbítero y mártir, que durante la guerra entregó su espíritu por Cristo en una cámara de gas.
Cerca de Munich, en Baviera, en Alemania, beato Miguel Wozniak, presbítero y mártir, el cual, habiendo sido llevado desde la sometida Polonia al campo de concentración de Dachau, bajo un régimen hostil a la dignidad humana y a la religión emigró entre torturas a la gloria celestial.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Esteban Grelewski, presbítero y mártir, el cual, al ser invadida Polonia militarmente al comienzo de la guerra, fue hecho prisionero por los perseguidores de la Iglesia y, extenuado por los crueles tormentos, recibió la corona de la gloria.
En el campo de concentración de Oswiecim o Auschwitz, cerca de Cracovia, en Polonia, beato Antonio Bajewski, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir, que alcanzó la gloria del Señor durante la guerra, terriblemente quebrantado por los tormentos sufridos en la cárcel a causa de su fe.
Sacerdote de la Sociedad del Verbo Divino que fue martirizado por unos oficiales borrachos de las SS.
En Dresde, en Alemania, beato Gregorio Frackowiak, religioso de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, quien, encarcelado durante la guerra, después de sufrir por Cristo fue degollado por los enemigos de la fe.
En el campo de concentración de Sachsenhausen, en Alemania, beato Estanislao (Stanislaw) Kubista, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, que durante la ocupación militar de Polonia, encerrado en durísima cárcel, entregó su alma a Dios. Con él se conmemora también al beato Ladislao Goral, obispo auxiliar de Lublín, que padeció en el mismo lugar por defender la dignidad de los hombres y de la fe, falleciendo en día impreciso, víctima de la enfermedad.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beatos José Pawlowski y Casimiro Grelewski, presbíteros y mártires, que al ser invadida Polonia durante la guerra fueron deportados, y consumaron su martirio en la horca.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beatos José Pawlowski y Casimiro Grelewski, presbíteros y mártires, que al ser invadida Polonia durante la guerra fueron deportados, y consumaron su martirio en la horca.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Baviera, de Alemania, beato Luis Liguda, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, que, encarcelado al ser invadida Polonia durante la guerra, fue cruelmente asesinado por los guardias de la prisión, confesando a Cristo hasta la muerte.
San Olimpio, obispo, Tracia (Turquía europea), s. IV.