Dulcísimo Nombre de la Bienaventurada Virgen María. En este día se recuerda el inefable amor de la Madre de Dios hacia su santísimo Hijo, y su figura de Madre del Redentor es propuesta a los fieles para su veneración.
Ver másEl santuario de la Virgen de Estíbaliz, patrona de Álava, se levanta sobre un cerro a 9 kilómetros de Vitoria en Argandoña. El Santuario, del siglo XII al igual que la talla de la Virgen de Estíbaliz, es una de las mejores obras del románico vasco, y destaca en ella la fachada principal y su pila bautismal románica.
En Bitinia (hoy Turquía), san Autónomo, obispo y mártir (c. s. III).
En el litoral de Rochefort, en Francia, beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge, Hermano de las Escuelas Cristianas y mártir, que encarcelado, por ser religioso, durante la Revolución Francesa, prestó diligente ayuda a los compañeros de cautiverio hasta morir contagiado en su servicio.
En Anderlech, en Brabante, cerca de Bruselas, san Guido o Guy, primer sacristán en la iglesia de Nuestra Señora de Laken, en Bélgica, que fue dadivoso con los pobres y peregrinó a los santos lugares por siete años y, vuelto a su tierra, murió piadosamente (c. 1012).
En Seúl, de Corea, san Francisco Ch‘oe Kyong-hwam, mártir, que en calidad de catequista, no queriendo renegar de su fe cristiana ante el prefecto, padeció la cárcel dedicado a la oración y a la catequesis hasta consumar su vida con el martirio.
En Serrancolin, en la región de Comminges, al pie de los Pirineos, san Poncio o Eboncio, que venerado por la tradición como monje benedictino, fue ordenado obispo de Roda de Isábena, en Aragón, sede que posteriormente trasladó a Barbastro, siendo célebre por su desvelo pastoral (c. 1104).
En Emly, en la provincia de Momonia, en Hibernia, san Albeo, obispo, peregrino y predicador del Evangelio a muchas gentes (c. 528).