San Enrique, emperador de los romanos, que, según la tradición, de acuerdo con su esposa Cunegunda puso gran empeño en reformar la vida de la Iglesia y en propagar la fe en Cristo por toda Europa, donde, movido por un celo misionero, instituyó numerosas sedes episcopales y fundó monasterios. Murió en este día en Grona, cerca de Göttingen, en Franconia.
Celebran hoy: Enric, Enrike, Enrique, Henry, Kike, Quique.
Ver másEs la primera chilena y la primera Carmelita americana que ha alcanzado el honor de los altares.
Ver másEn la Bretaña Menor, san Turiavo, abad del monasterio de Dôle y obispo (s. VII/VIII).
Conmemoración de san Silas, elegido y enviado por los apóstoles con Pablo y Bernabé a las Iglesias de la gentilidad para anunciar el Evangelio, misión en la que, lleno de la gracia de Dios, puso gran empeño (s. I).
En Norwich, en Inglaterra, beato Tomás Tunstal, presbítero de la Orden de san Benito, mártir, que en tiempo del rey Jacobo I fue condenado a muerte y ahorcado por haber entrado, siendo sacerdote, en ese país.
En la isla de Chíos, santa Miropa, mártir (s. III/IV).
Conmemoración de san Esdras, sacerdote y escriba, que, vuelto de Babilonia a Judea en tiempo de Artajerjes, rey de los persas, congregó al pueblo que estaba disperso y puso gran empeño en que se conociese, se cumpliese y se enseñase en Israel la Ley del Señor.
En Budrie, ciudad de la Romagna, santa Clelia Barbieri, virgen, que dedicó su vida a ayudar espiritualmente sobre todo a las niñas pobres y abandonadas, y para ello fundó la Congregación de las Hermanas Mínimas de la Virgen de los Dolores.
En Albi, ciudad de Aquitania, trásito de san Eugenio, obispo de Cartago, glorioso por su fe y sus virtudes, que sufrió el destierro durante la persecución desencadenada por los vándalos.
En Galeata, cerca de Bolonia, en Italia, beato Fernando María Baccilieri, presbítero, que consagró su vida a la formación, bajo todos los aspectos, del pueblo que se le había encomendado, y fundó la Congregación de las Siervas de María, cuya misión es ayudar a las familias pobres y, sobre todo, a la formación de las jóvenes.
En Génova, ciudad de la Liguria, beato Jacobo de Varazze o Voragine, obispo, de la Orden de Predicadores, que para fomentar la vida cristiana del pueblo, ofreció en sus escritos muchos ejemplos de virtudes.
En la ciudad de Nangong, también en la provincia de Hebei, san José Wang Guiji, mártir, que durante la misma persecución prefirió morir gloriosamente por Cristo antes que salvar su vida diciendo, como le sugerían, una pequeña mentira.