En Alcalá de Henares, en España, san Diego, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que se distinguió tanto en las islas Canarias como en la iglesia de Santa María de Araceli, en Roma, por su humildad y caridad en el cuidado de los enfermos.
Ver másEn el monasterio de Regla, en la Vasconia francesa, tránsito de san Abón o Abbón, abad de Fleury, que admirablemente preparado en las Sagradas Escrituras y en las letras humanas, murió asesinado de una lanzada por defender la disciplina monástica y fomentar denodadamente la paz.
Mártir salesiano misionero en China.
En Cremona, de la Lombardía, san Homobono, comerciante, que se hizo famoso por su caridad hacia los pobres, por acoger y educar a niños abandonados y por poner paz en las familias.
En Aix-en-Provence, de la Galia Narbonense, san Mitrio, a quien, aunque siervo de condición, la santidad le hizo libre (s. IV).
En Auvernia, de Aquitania, san Quinciano, obispo, que primero ocupó la sede de Rodez, pero después, exiliado por los godos, fue nombrado obispo de los auvernios.
En Tours, de la Galia Lugdunense, san Bricio, obispo, discípulo de san Martín de Tours, que sucedió a su maestro y durante cuarenta y siete años padeció muchas adversidades.
En Rodez, de Aquitania, san Dalmacio, obispo, de cuya caridad para con los pobres se hace lenguas san Gregorio de Tours.
En el valle de Susingen, entre los helvecios (hoy Suiza), san Himerio, eremita, que predicó el Evangelio en aquella región (c. 612).
En Simat de Valldigna, de la región de Valencia, en España, beato Juan Gonga Martínez, mártir, que dio su vida por Cristo en la cruel persecución contra la fe.
En Vienne, de la Galia Lugdunense, san Leoniano, abad, que llevado a esta ciudad cautivo desde Panonia por gente enemiga, rigió muy santamente a monjes y monjas durante más de cuarenta años, primero en Autún y después en Vienne (c. 518).
En la región de Cambrai, en la Galia, santa Maxelendis, virgen y mártir, que, según la tradición, al elegir a Cristo como su esposo y rechazar al individuo a quien sus padres la habían prometido, éste la mató con su espada.
En la basílica de San Pedro, de Roma, san Nicolás I, papa, que sobresalió por su energía apostólica al reafirmar la autoridad del Romano Pontífice en toda la Iglesia.
En Portichol de Tavernes, cerca de Carcaixent, en Valencia, de España, beata María del Patrocinio de San Juan Giner Gomis, virgen del Instituto de María Inmaculada de las Misioneras Claretianas y mártir, que en la persecución antes aludida alcanzó la vida eterna luchando por la fe.
En Ivrea, del Piamonte, conmemoración del beato Varmundo, obispo, esclarecido por la viveza de su fe, su piedad y su humildad, que defendió de las insidias de los poderosos la libertad de la Iglesia, construyó la catedral, fomentó el monacato y promovió la escuela episcopal (1010/1014).