Patrona de los enfermos crónicos que quieren aprovechar su larga enfermedad para pagar sus pecados, convertir pecadores y conseguir un gran premio en el cielo. El decreto de Roma al declararla santa dice de ella que fue "un prodigio de sufrimiento humano y de paciencia heroica".
Celebran hoy: Lidia.
Ver másEn Elphin, en Irlanda, san Asaco, obispo, considerado como discípulo de san Patricio y primer obispo de esta Iglesia (s. V).
En Aviñón, en Francia, san Benito, que, siendo adolescente, ejercía de pastor, hasta que se trasladó a esta ciudad y se dedicó, con la ayuda del preboste, a construir un puente sobre el Ródano, muy útil para los ciudadanos.
En el monasterio de Tiron, junto a Chartres, en Francia, san Bernardo, abad, que llevó vida eremítica en bosques y en la isla Chausey, siendo maestro insigne de los discípulos que acudían a él en gran número, a los que encaminaba hacia la perfección evangélica.
En Montemarano, de la Campania, san Juan, obispo, que se dedicó a ayudar a los pobres y a la santificación del clero (s. XI/XII).
En el desierto de Nitria, en Egipto, san Frontón, abad, que, junto con setenta compañeros, se retiró al desierto (c. s. IV).
En Lyon, en Francia, san Lamberto, obispo, que antes había sido monje y abad del monasterio de Fontanelle.
En Alejandría, en Egipto, santa Tomáide o Tomaides, mártir.
En el pueblo Cuevas de Vinromá, cerca de Castalla, en España, beata Isabel Calduch Rovira, virgen de la Orden de Clarisas Capuchinas y mártir.
En Tuy, de Galicia, en España, beato Pedro González, llamado vulgarmente "Telmo", presbítero de la Orden de Predicadores, que trató de ser tan humilde como antes había deseado la gloria, entregándose a ayudar a los más humildes, sobre todo a marineros y pescadores.