Santos del día 14 de diciembre

San Juan de la Cruz (s. XVI)

Nació en 1542 en la provincia de Ávila (España). Tras la muerte de su padre, la familia debe emigrar a Medina del Campo. Entra en el Colegio de la Doctrina, siendo acólito de las Agustinas de la Magdalena, donde le conoció don Alonso Álvarez de Toledo quien lo colocó en el hospital de la Concepción y le costea los estudios para sacerdote. Los jesuitas fundan en 1551 su colegio y allí estudió Humanidades. En 1567 lo ordenaron sacerdote. Entonces tiene lugar el encuentro fortuito con la madre Teresa en las casas de Blas Medina. nicia su vida de carmelita descalzo en Duruelo y ahora cambia de nombre, adoptando el de Juan de la Cruz. Pasa año y medio de austeridad, alegría, oración y silencio en casa pobre entre las encinas. Luego, la expansión es inevitable; reclaman su presencia en Mancera, Pastrana y el colegio de estudios de Alcalá; ha comenzado la siembra del espíritu carmelitano. La monja Teresa quiere y busca confesores doctos para sus monjas; ahora dispone de confesores descalzos que entienden -porque lo viven- el mismo espíritu. Por cinco años es Juan el confesor del convento de la Encarnación de Ávila. La confianza que la reformadora tiene en el reformador -aunque posiblemente no llegó a conocer toda la hondura de su alma- se verá de manifiesto en las expresiones que emplea para referirse a él; le llamará "senequita" para referirse a su ciencia, "santico de fray Juan" al hablar de su santidad, previendo que "sus huesecicos harán milagros". Morirá en 1591.

Ver más
San Pompeyo (s. IV)

En Pavía, de la Liguria, san Pompeyo, obispo, el cual, por pocos pero pacíficos años, sucedió a san Ciro, y descansó en el Señor (s. IV).

Santos Tirso, Leucio, Calínico y compañeros, mártires (s. III)

En Apolonia, de Bitinia, santos Tirso, Leucio, Calínico y compañeros, mártires, los cuales, según se dice, en tiempo del emperador Decio sufrieron el sacrificio (c. 250).

San Dióscoro (s. III)

En Alejandría, en Egipto, conmemoración de los santos Herón, Ateo e Isidoro, y el niño de doce años Dióscoro, mártires durante la persecución bajo Decio. Cuando el juez vio a los tres primeros fuertes en la fe y destrozados por los varios tormentos, los mandó quemar, pero a san Dióscoro, flagelado, le diferió la muerte.

San Ateo (s. III)

En Alejandría, en Egipto, conmemoración de los santos Herón, Ateo e Isidoro, y el niño de doce años Dióscoro, mártires durante la persecución bajo Decio. Cuando el juez vio a los tres primeros fuertes en la fe y destrozados por los varios tormentos, los mandó quemar, pero a san Dióscoro, flagelado, le diferió la muerte.

San Herón (s. III)

En Alejandría, en Egipto, conmemoración de los santos Herón, Ateo e Isidoro, y el niño de doce años Dióscoro, mártires durante la persecución bajo Decio. Cuando el juez vio a los tres primeros fuertes en la fe y destrozados por los varios tormentos, los mandó quemar, pero a san Dióscoro, flagelado, le diferió la muerte.

San Elías (s. IV)

En Ascalón, en Palestina, santos Ares, Promo y Elías, mártires, los cuales, al querer marchar de Egipto a Cilicia para visitar y ayudar a los confesores de Cristo en la persecución desencadenada por el emperador Maximino, fueron apresados en Cesarea, les destrozaron los ojos y los pies, y fueron llevados a Ascalón por mandato del prefecto Firmiliano, donde Ares fue quemado vivo y los otros degollados, consumando así su martirio.

San Ares (s. IV)

En Ascalón, en Palestina, santos Ares, Promo y Elías, mártires, los cuales, al querer marchar de Egipto a Cilicia para visitar y ayudar a los confesores de Cristo en la persecución desencadenada por el emperador Maximino, fueron apresados en Cesarea, les destrozaron los ojos y los pies, y fueron llevados a Ascalón por mandato del prefecto Firmiliano, donde Ares fue quemado vivo y los otros degollados, consumando así su martirio.

Beato Namtala el Hardini (s. XIX)

En el lugar llamado Klifane, en el Líbano, beato Namtala el Hardini o Nimatulacio al-Hardini (José Kassab), presbítero de la Orden Libanesa Maronita, dedicado a los estudios teológicos y a la pastoral entre los jóvenes, siendo eminente por su espíritu de oración y penitencia.

San Venancio Fortunato (s. VII)

En Poitiers, de Aquitania, san Venancio Fortunato, obispo, que escribió las gestas de muchos santos y con elegantes himnos honró la santa Cruz.

Beato Protasio Cubells Minguell (s. XX)

En Barcelona, en España, beato Protasio (Antonio) Cubells Minguell, religioso de la Orden de San Juan de Dios y mártir, que, cuando arreciaba la persecución contra la Iglesia, fue muerto por odio a la fe (1936).

San Folenino
Santa Dróside (s. IV)

En Antioquía, en Siria, santa Dróside, mártir, que, como afirma san Juan Crisóstomo, fue quemada viva (s. III/IV).

San Folcuino (s. IX)

En la región de Morinos, en la Galia septentrional, san Folcuino, obispo de Thérouanne.

San Nicasio (s. V)

En Reims, de la Galia Bélgica, pasión de san Nicasio, obispo, que, ante la puerta de la basílica que había edificado, fue asesinado junto con su hermana Eutropia, virgen consagrada a Cristo, Florencio, diácono, y Jocundo, por unos paganos que irrumpieron violentamente.

Beata Francisca Schervier (s. XIX)

En Aquisgrán, en Alemania, beata Francisca Schervier, virgen, que fue solícita en el cuidado de los indigentes, enfermos y afligidos en la ciudad, y fundó la Congregación de Hermanas de los Pobres de San Francisco, para subvenir a las necesidades de los menesterosos.

Beato Buenaventura Bonaccorsi (s. XIV)

En Orvieto, de la Toscana, beato Buenaventura Bonaccorsi, presbítero de la Orden de los Siervos de María, el cual, conmovido por la predicación de san Felipe Benizi, le ayudó a pacificar las facciones en las ciudades de Italia (c. 1315).

San Agnelo (s. VI)

En Nápoles, de la Campania, san Agnelo, abad del monasterio de san Gaudioso (c. 596).

San Matroniano