Memoria de Nuestra Señora de los Dolores (Angustias), que de pie junto a la cruz de Jesús, su Hijo, estuvo íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora. Fue la nueva Eva, que por su admirable obediencia contribuyó a la vida, al contrario de lo que hizo la primera mujer, que por su desobediencia trajo la muerte.
Celebran hoy: Dolores, Dolors, Lola, Maria Dolores.
Ver másEn el monasterio de Jumieges, cerca de Rouen, en Neustria (hoy Francia), san Aicadro, abad, discípulo y sucesor en el cargo de san Filiberto (s. VII).
En Lyon, de la Galia, san Alpino, obispo, sucesor de san Justo (s. IV).
En Viena, en Austria, beato Antonio María Schwartz, presbítero, que fundó una congregación de operarios cristianos bajo la protección de san José de Calasanz, para cuidado pastoral de principiantes y jóvenes obreros y para la defensa de sus derechos.
En Toul, cerca de Nancy, también en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Apro, obispo (s. VI).
En la ciudad de Hirado, en Japón, beato Camilo Costanzo, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, que, mandado a la hoguera por el regente supremo Hidetada, no cesó de predicar a Cristo aún en la misma pira.
En Génova, en la Liguria, de Italia, santa Catalina Fieschi, viuda, insigne por el desprecio de lo mundano, por sus frecuentes ayunos, amor de Dios y caridad para con los necesitados y enfermos.
Cerca de Munich, de Baviera, en Alemania, beato Ladislao Miegon, presbítero y mártir, que desde Polonia, dominada por un régimen dictatorial ofensivo ante Dios y ante los hombres, a causa de su fe fue llevado al campo de concentración de Dachau, donde el tormento lo coronó de gloria eterna.
A orillas del Danubio, san Nicetas Godo, mártir, a quien el rey arriano Atanarico mandó quemar en odio a la fe católica (c. 370).
En Roma, san Nicomedes, mártir, a quien el papa Bonifacio V honró su sepultura en la vía Nomentana con un templo sepulcral (s. inc.).
En Nápoles, en Italia, beato Pablo Manna, presbítero del Pontificio Instituto para Misiones Extranjeras, que fue misionero en Birmania, pero por razón de su salud hubo de dejarlo, dedicándose a la evangelización, a la predicación de la palabra de Dios y a favorecer la unión de los cristianos.
En Llosa de Ranes, en la provincia de Valencia, en España, beato Pascual Penadés Jornet, presbítero y mártir, que en la persecución religiosa durante el tiempo de guerra cambió su combate terreno por el gozo eterno.
En Busseto, en la región de Fidenza, de la Emilia, beato Rolando de Médicis, anacoreta, que pasó una vida solitaria por los duros Alpes, viviendo en gran penitencia y conversando sólo con Dios.
En Tournus, en el territorio de Chalons, a orillas del Saona, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Valeriano, mártir (s. inc.).