Santos del día 17 de septiembre

Santa Adriana de Frisia (s. I)

<strong>Adriana, Ariana o Ariadna</strong>. Esclava del rey de Frigia que se convirtió al cristianismo, siendo ejecutada por dar testimonio de su fe.

Celebran hoy: Adriana, Adrianita, Adrianna, Ari, Ariadna, Ariadny, Ariana, Arianna.

Ver más
San Roberto Belarmino (s. XVII)

San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia, miembro de la Compañía de Jesús, que intervino de modo preclaro, con modos sutiles y peculiares, en las disputas teológicas de su tiempo. Fue cardenal, y durante algún tiempo también obispo entregado al ministerio pastoral de la diócesis de Capua, en Italia, desempeñando finalmente en la Curia romana múltiples actividades en defensa doctrinal de la fe.

Celebran hoy: Bob, Rob, Rober, Robert, Robertino, Roberto.

Ver más
Santa Hildegarda de Bingen (s. XII)

En el monasterio de monte San Ruperto (hoy Rupertsberg), cerca de Bingen, en Hesse, santa Hildegardis (Hildegard, Hildegarda o Hilda), virgen, que expuso y describió piadosamente en libros sus conocimientos experimentales, tanto sobre ciencias naturales, médicas y musicales, como de contemplación mística.

Ver más
Santa Columba de Córdoba (s. IX)

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santa Columba, virgen y mártir, que en la persecución desencadenada por los árabes confesó espontáneamente su fe ante el juez y demás magistrados, por lo que fue degollada frente a las puertas del palacio.

San Francisco María de Camporosso (s. XIX)

En Génova, de la región de la Liguria, san Francisco María de Camporosso, religioso de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, que fue eximio por su caridad para con los pobres y por su entrega al bien y salvación de sus vecinos enfermos, haciéndose ofrenda como víctima de la peste arrasadora.

Beato Juan Ventura Solsona (s. XX)

En Castillo de Villamalefa, cerca de la ciudad de Castellón, en España, beato Juan Ventura Solsona, presbítero y mártir, que, perseverante en su fe, emigró a la gloria celestial durante la cruel persecución religiosa.

San Lamberto de Lieja (s. VIII)

En Lieja, de Austrasia (hoy Bélgica), pasión de san Lamberto, obispo de Maastricht y mártir, que, desterrado, se retiró al monasterio de Stavelot y tiempo después, restituido a la sede, mientras desempeñaba brillantemente la función pastoral, siendo inocente fue asesinado por los enemigos de la Iglesia (c. 705).

San Manuel Nguyen Van Trieu (s. XVIII)

En Hue, de Annam (hoy Vietnam), pasión de san Manuel Nguyen Van Trieu, presbítero y mártir, bajo el régimen del emperador Canh Thinh.

San Pedro Arbués (s. XV)

En Zaragoza, en Aragón, de España, san Pedro Arbués, presbítero y mártir, canónigo regular de la Orden de San Agustín, que dedicado en dicho reino a combatir supersticiones y herejías, fue asesinado ante el altar de la iglesia catedral a manos de algunos afectados por su oficio de inquisidor.

Beato Querubín Testa (s. XV)

En Aviliana, en el territorio de Turín, en el Piamonte, beato Querubín Testa, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, devotísimo de la pasión del Señor.

San Reinaldo de Mélinais (s. XII)

En Mélinais, en el territorio de Angers, en la Galia, san Reinaldo, que abrazó la vida eremítica en las montañas de Craón, para mejor vivir los preceptos del Señor (c. 1104).

San Rodingo de Argona (s. VIII)

En el bosque de Argona, a orillas del Mosa, en Austrasia (hoy Francia), san Rodingo, abad, fundador y piadoso prepósito del monasterio de Beaulieu, cercano a Lyon (s. VIII inc.).

San Sátiro de Milán (s. IV)

En Milán, de la Liguria, sepultura de san Sátiro, cuyos insignes méritos relata su hermano san Ambrosio de Milán. Cuando aún no estaba iniciado en los misterios cristianos, sufrió un naufragio sin temor a la muerte, pero, salvado de las aguas, entró en la Iglesia de Dios para no morir con las manos vacías. Unido en íntima y mutua fraternidad a su hermano Ambrosio, fue enterrado por el obispo de Milán junto al mártir san Víctor de Milán.

Beato Segismundo Félix Felinski (s. XIX)

En Cracovia, ciudad de Polonia, beato Segismundo Félix Felinski, obispo de Varsovia, que en medio de grandes dificultades trabajó por la libertad y la instauración de la Iglesia, y, para atender a las necesidades del pueblo, fundó el Instituto de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María.

Beato Segismundo Sajna (s. XX)

En los bosques de Palmiry, cerca de Varsovia, en Polonia, beato Segismundo Sajna, presbítero y mártir, fusilado en tiempo de guerra por no abdicar de su fe bajo un régimen extranjero hostil a Dios.

Beato Timoteo Valero Pérez (s. XX)

En Madrid, también en España, beato Timoteo Valero Pérez, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que en la contienda española disputó el buen combate por la fe de Cristo.