Santos del día 22 de octubre

San Abercio de Hierápolis (s. III)

En Hierópolis, ciudad de Frigia, san Abercio, obispo, discípulo de Cristo, buen Pastor, del cual se cuenta que peregrinó por diversas regiones anunciando la fe, siendo alimentado con un místico manjar (s. III).

Celebran hoy: Abercio.

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San Juan Pablo II papa (s. XX)

Carlos José Wojtyla nació en Wadowic, Polonia, el año 1920. Ordenado presbítero y realizados sus estudios de teología en Roma, regresó a su patria donde desempeñó diversas tareas pastorales y universitarias. Nombrado Obispo auxiliar de Cracovia, pasó a ser Arzobispo de esa sede en 1964; participó en el Concilio Vaticano II. Elegido Papa el 16 de octubre de 1978, tomó el nombre de Juan Pablo II, se distinguió por su extraordinaria actividad apostólica, especialmente hacia las familias, los jóvenes y los enfermos, y realizó innumerables visitas pastorales en todo el mundo. Los frutos más significativos que ha dejado en herencia a la Iglesia son, entre otros, su riquísimo magisterio, la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica y los Códigos de Derecho Canónico para la Iglesia Latina y para las Iglesias Orientales. Murió piadosamente en Roma, el 2 de abril del 2005, vigilia del Domingo II de Pascua, o de la Divina Misericordia.

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Santa Alodia de Huesca (s. IX)

En Huesca, ciudad de Aragón, en Hispania, santas Nunilo y Alodia, vírgenes y mártires, que hijas de padre no cristiano, pero educadas en la fe cristiana por su madre, al no querer abjurar de Cristo, después un largo encarcelamiento fueron degolladas por disposición del rey de Córdoba, Abd ar-Rahman II.

Santa Córdula mártir
Santa Nunilona de Huesca (s. IX)

En Huesca, ciudad de Aragón, en Hispania, santas Nunilo (o Nunilona) y Alodia, vírgenes y mártires, que hijas de padre no cristiano, pero educadas en la fe cristiana por su madre, al no querer abjurar de Cristo, después un largo encarcelamiento fueron degolladas por disposición del rey de Córdoba, Abd ar-Rahman II.

San Verecundo obispo
San Leotadio de Auch (s. VII)

En la ciudad de Auch, en Aquitania, san Leotadio, obispo (s. VII).

San Lupencio de Chalons (s. VII)

En la región de Chalons, en Neustria, san Lupencio o Luvencio, abad de la basílica de Saint-Privat-de-Javols, que, después de haber recibido injustamente muchas injurias de parte de Inocencio, conde de la ciudad, fue decapitado (c. 684).

San Benito de Massérac (s. IX)

En el territorio de Nantes, en la Bretaña Menor, san Benito, que llevó vida eremítica en Massérac (s. IX).

San Malón de Rouen (s. IV)

En Rouen, de la Galia Lugdunense, san Malón, obispo, que está considerado como primer apóstol de la fe cristiana en esta ciudad e iniciador de la sede episcopal (s. IV).

San Marcos de Jerusalén (s. II)

Conmemoración de san Marcos, obispo de Jerusalén, que fue el primer obispo procedente de los gentiles que ocupó la sede de la Iglesia de la Ciudad Santa, trabajando con fe y celo para reunir a sus fieles dispersados por la guerra (s. II).

San Moderano de Berceto (s. VIII)

En el monasterio de Berceto, en la Lombardía, san Moderano o Moderón, abad, antes obispo de Rennes, en la Galia, insigne por su amor a la soledad y la devoción hacia los lugares santos (c. 720).

San Valerio de Langres (s. IV)

En el territorio de Besançon, en Germania, san Valerio, diácono de la iglesia de Langres, al que dieron muerte unos paganos (s. IV).

San Donato Scoto (s. IX)

En Fiésole, de la Toscana, san Donato o Duns Scoto, obispo, que, insigne por su erudición y su piedad, oriundo de Irlanda y peregrinando hacia Roma, fue elegido obispo de esta ciudad (c. 875).