Santos del día 24 de enero

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San Francisco de Sales (s. XVII)

Es el patrono de los periodistas. Fue un escritor nacido en el año 1567 en Saboya que buscaba la transmisión de la verdad evangélica. Durante su infancia su madre le narraba el Catecismo y a los 14 años ingresó en la Universidad de París. Destacó en retórica y filosofía, se entregó al estudio de Teología y se consagró a Dios. A los 24 años obtuvo el Doctorado en Leyes y en 1593 fue ordenado sacerdote. Predicó por muchas ciudades y participó en la reconquista del Chablais. En esta ardua tarea comenzó su carrera de escritor elaborando una serie de panfletos de la Doctrina de la Iglesia. Gracias a su labor el número de conversiones aumentó y restableció la fe Católica en la provincia. Ocupó el cargo de Obispo de Ginebra durante 21 años y murió en 1622. Su última palabra fue el nombre de Jesús.

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San Exuperancio (s. V)

En Cíngoli, del Piceno (hoy Italia), san Exuperancio, obispo (c. s. V).

Beata María Poussepin (s. XVIII)

En el lugar de Sainville, en la región de Chartres, en Francia, beata María Poussepin, virgen, fundadora del Instituto de las Hermanas Dominicas de la Caridad y de la Presentación de la Santísima Virgen María, para ayudar a los pastores de almas en la formación de las jóvenes y para la asistencia de pobres y enfermos.

San Feliciano, obispo (s. III)

En Foligno, ciudad de la Umbría (hoy Italia), san Feliciano, a quien se considera el primer obispo de esta región (c. s. III).

San Sabiniano (s. III)

En la región de Troyes, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Sabiniano, mártir (s. III).

Beata Paula Gambara Costa (s. XVI)

En Binaco, cerca de Milán, en la Lombardía (hoy Italia), beata Paula Gambara Costa, viuda, que perteneció a la Tercera Orden de San Francisco y se distinguió por la paciencia con que soportó a su violento esposo hasta lograr su conversión, así como por la caridad exquisita que demostró hacia los pobres.

Beato Timoteo Giaccardo (s. XX)

En Roma, beato Timoteo (José) Giaccardo, presbítero, que instruyó a muchos discípulos en la Pía Sociedad de San Pablo, para anunciar el Evangelio por medio de los instrumentos de comunicación social (1948).

Santa Xenia (s. V)

Hija de un senador Romano, huyó de su casa para entregar su vida a Dios y a los demás y acabó sus días sirviendo a los pobres en la ciudad de Milass, siendo un ejemplo de humildad y espíritu de sevicio.