Nuestra señora de la Merced (Mercè), patrona de Barcelona y de la Orden de los Mercedarios, que se dedicaba a liberar cristianos esclavizados por los musulmanes.
Celebran hoy: Mercè, Mercedes, Merche.
Ver másEn Marsella, en la Provenza (hoy Francia), san Isarno, abad, renovador de la vida regular en el monasterio de San Víctor, siendo austero consigo y comprensivo y pacífico con los demás.
En Milán, en la Galia Transpadana (margen izquierda del Po), san Anatolio, considerado primer obispo de esta ciudad (s. II).
En Nagasaki, ciudad del Japón, pasión de san Antonio González, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, enviado a la nación nipona con otros cinco compañeros, fue encarcelado poco después y martirizado con el tormento del agua, hasta que, enfebrecido, precedió en la muerte a los demás, imperando Tokugawa Yemitsu.
En Lyon, en la Galia, san Lupo, obispo, que antes había vivido como anacoreta (post 528).
En Auvernia, de Aquitania (hoy Francia), san Rústico, obispo, que, siendo presbítero en la misma ciudad, asumió el obispado con gran aplauso del pueblo (s. V).
En Sanseverino Marche, del Piceno, en Italia, san Pacífico de San Severino, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, preclaro por sus penitencias, amor a la soledad y oración ante el Santísimo Sacramento.
En Alcira, en Valencia, beato José Raimundo Ferragud Girbés, padre de familia y mártir, víctima por Cristo en la persecución contra la fe cristiana.
En Maribor, de Eslovenia, beato Antonio Martín Slomsek, obispo, que tuvo gran dedicación al cultivo de la vida cristiana de las familias y de la institución del clero y a la defensa de la unidad de la Iglesia.
En Roma, beata Columba (Juana) Gabriel, abadesa del monasterio de Lviv, en Ucrania, que, injustamente calumniada, viajó a Roma, donde, viviendo pobre y alegre, fundó la Congregación de Hermanas Benedictinas de la Caridad, además de la obra social llamada Casa de la Familia, para jóvenes operarias pobres o alejadas de su familia.
En Girona, de Cataluña, en España, beato Dalmacio Moner, presbítero de la Orden de Predicadores, conocido por su amor a la soledad y al silencio.
En Ollería, en Valencia, beata Encarnación Gil Valls, virgen y mártir, que, portando la lámpara encendida, caminó vencedora hacia Cristo Esposo.
En Panonia (hoy Hungría), san Gerardo Sagredo, obispo de la sede de Morisena (hoy Csanad) y mártir, que fue preceptor de san Emerico, príncipe adolescente hijo del rey san Esteban, y en una sedición de húngaros paganos murió apedreado cerca del río Danubio.
En Rotglà y Corbera, también de Valencia, beato José María Ferrándiz Hernández, presbítero y mártir, que coronó el combate de la fe en la persecución religiosa.
En Abalat de la Ribera, de la provincia de Valencia, en España, beato José Raimundo Pascual Ferrer Botella, presbítero y mártir de la fe en días de persecución religiosa durante la contienda española.