Santos del día 26 de julio

San Joaquín, padre de María

Memoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a tradición de los cristianos.

Celebran hoy: Joaco, Joako, Joaquim, Joaquín, Juaquín, Quim.

Ver más
Santa Ana, madre María

Memoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a tradición de los cristianos.

Celebran hoy: Aina, Ana, Anabella, AnaC, Analucia, Anamaria, Anita, Ann, Anna, Annabella, Annette, Annie, Hanna.

Ver más
San Valencio (s. IV)

En Dorostoro, en Mesia (hoy Rumanía), santos Pasícrates y Valencio, mártires, que, por confesar a Cristo como único Dios, sometieron decididos sus cuellos a la espada.

San Simeón de Mantua (s. XI)

En el monasterio de San Benito, junto al río Po, en el territorio de Mantua, san Simeón, monje y ermitaño.

San Austindo (s. XI)

En Auch, ciudad de Aquitania, san Austindo, obispo, que construyó la iglesia catedral de esta ciudad, mejoró las costumbres del pueblo y fue modelo en la casa de Dios.

Santa Bartolomea Capitanio (s. XIX)

En Luere, de la Lombardía, santa Bartolomea Capitanio, virgen, fundadora junto con santa Vicenta Gerosa del Instituto de las Hermanas de la Caridad de María Niña. Murió a los veintisiete años, atacada por la tisis o más bien consumida por su caridad.

Beato Andrés de Phû Yên (s. XVII)

En Phû Yên, pueblo de Annam, beato Andrés, catequista, que al exacerbarse la persecución contra la enseñanza de la doctrina cristiana, fue hecho prisionero y después condenado a muerte, derramando su sangre por Cristo, siendo el primer mártir de la Iglesia de ese país.

San Erasto de Corinto (s. I)

Conmemoración de san Erasto, tesorero de la ciudad de Corinto, que prestó sus servicios al apóstol San Pablo (s. I).

Beata Camila Gentili (s. XV)

En Septémpeda (hoy San Severino Marche), también del Piceno, beata Camila Gentili, martirizada por su propio esposo (s. XIV/XV).

Beato Juan Ingram (s. XVI)

En Gateshead, pueblo cercano a Newcastle, a orillas del río Tyne, en Inglaterra, beato Juan Ingram, presbítero y mártir, que siendo inglés de nacimiento, una vez ordenado en la basílica Lateranense ejerció su ministerio en Escocia hasta que, habiendo pasado a Inglaterra, fue ahorcado por ser sacerdote, en tiempo de la reina Isabel I.

Beato Tito Brandsma (s. XX)

En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Tito Brandsma, presbítero de la Orden de los Carmelitas, mártir, holandés de nacimiento, que por defender la Iglesia y la dignidad del hombre sufrió con ánimo sereno toda clase de quebrantos y vejaciones, dando ejemplo de una caridad sin límites, tanto en favor de sus hermanos concautivos como de sus mismos verdugos.

Beato Hugo de Actis (s. XIII)

En Sassoferrato, del Piceno, en Italia, beato Hugo de Actis, monje de la Congregación de los Silvestrinos de la Orden de San Benito.

Beato Guillermo Webster (s. XVII)

En Londres, también en Inglaterra, beato Guillermo Webster, presbítero y mártir, que después de haber ejercido el ministerio a lo largo de más de veinte años en diversas cárceles, durante el reinado de Carlos I fue apresado por ser sacerdote y consiguió la gloria del martirio en el patíbulo de Tyburn.

San Jorge Preca (s. XX)

En La Valetta, capital de la isla de Malta, beato Jorge Preca, presbítero, que se entregó amorosamente a la formación catequética de los niños y fundó la Sociedad de la Doctrina Cristiana, cuya misión es ser testigos de la Palabra de Dios y propagarla.

Beato Jorge Swallowell (s. XVI)

En Darlington, en Inglaterra también, beato Jorge Swallowell, mártir, condenado a muerte el mismo año en que había vuelto a la Iglesia católica, y aun cuando al ser atrozmente atormentado fue presa de gran pavor, permaneció firme en la fe católica aceptando los crueles suplicios a que fue sometido.

Beata María Margarita y compañeras (s. XVIII)

En Orange, población también de Francia, beatas María Margarita de San Agustín Bonnet y cuatro compañeras, vírgenes de la Orden de Santa Úrsula, que fueron martirizadas durante la misma revolución. Cuyos nombres son: beatas Catalina de Jesús (María Magdalena) de Jastamont, Ana de San Basilio Cartier, Clara de Santa Rosalía (María Clara) du Bac e Isabel Teresa del Corazón de Jesús Consolin.