Santos del día 26 de noviembre

San Silvestre Gozzolini (s. XIII)

Junto a Fabriano, en el Piceno, de Italia, san Silvestre Gozzolini, abad, que habiendo calado hasta el fondo la vanidad de todas las cosas del mundo, a la vista de la sepultura abierta de un amigo, fallecido poco antes, se fue al eremo, cambiando varias veces de sitio para permanecer más oculto a los hombres, y por fin, en el desierto, junto al monte Fano, trazó las bases de la Congregación de los Silvestrinos, bajo la Regla de san Benito.

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Beato Poncio de Faucigny (s. XII)

En el monasterio Sixt de Canónigos Regulares, en Saboya, beato Poncio de Faucigny, que fue primero abad en Abbondance y, renunciando al cargo, quiso morir como un sencillo religioso.

San Juan Berchmans (s. XVII)

San Juan Berchmans nació en Diest, pequeña villa de Flandes, Bélgica, el 13 de marzo de 1599 y el 13 de agosto de 1621. No importa. La superstición no tenía cabida en su vida. Todos los días son regalo de Dios.

Santo Domingo Nguyen Van Xuyên (s. XIX)

En la ciudad de Nam Dinh, en Tonquín, santos Tomás Dinh Viét Du y Domingo Nguyen Van Xuyên, presbíteros de la Orden de Predicadores y mártires, que por decreto del emperador Minh Mang fueron degollados al mismo tiempo.

Santo Tomás Dinh Viét Du (s. XIX)

En la ciudad de Nam Dinh, en Tonquín, santos Tomás Dinh Viét Du y Domingo Nguyen Van Xuyên, presbíteros de la Orden de Predicadores y mártires, que por decreto del emperador Minh Mang fueron degollados al mismo tiempo.

Beato Marmaduco Bowes (s. XVI)
Beato Hugo Taylor (s. XVI)

En York, en Inglaterra, beatos mártires Hugo Taylor, presbítero, y Marmaduco Bowes, de los cuales, el primero, aún joven, por haber entrado en Inglaterra siendo sacerdote, y el segundo, en cambio, ya anciano, por haberle ayudado, fueron llevados al suplicio del patíbulo, en tiempo del reinado de Isabel I.

Beato Humilde (Lucas Antonio) Pirozzo (s. XVII)

En Biginiano, de Calabria, beato Humilde (Lucas Antonio) Pirozzo, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, famoso por su espíritu de profecía y frecuentes éxtasis.

San Teodoro obispo y mártir
San Pacomio
San Esiquio
San Fausto
San Amonio
San Amador
San Básolo de Reims
Beato Jacobo Alberione (s. XX)

En Roma, beato Jacobo Alberione, presbítero, que, solícito por la evangelización, se dedicó enteramente a poner al servicio de la sociedad humana los instrumentos de comunicación social para promover la verdad de Cristo, fundando, además, la Congregación de la Pía Sociedad de San Pablo Apóstol.

San Siricio papa (s. IV)

En el cementerio de Priscila, en la vía Salaria Nueva de Roma, san Siricio, papa, a quien alaba san Ambrosio como verdadero maestro, ya que, consciente de su responsabilidad sobre todos los obispos, les dio a conocer los documentos de los Padres, confirmándolos con su autoridad apostólica.

San Nicón (s. X)

En Lacedemonia, del Peloponeso, san Nicón, monje, que después de una vida cenobita y eremítica transcurrida en Asia, trabajó con celo evangélico para llevar a la vida cristiana a los habitantes de la isla de Creta, recién liberada del yugo de los sarracenos, y luego recorrió Grecia predicando la penitencia, hasta que falleció en el monasterio de Esparta, fundación suya.

San Conrado (s. X)

En Constanza, de Suabia, en Germania, san Conrado, obispo, óptimo pastor de su grey, el cual hizo generosa providencia de sus bienes en favor de la Iglesia y de los pobres.

Beata Cayetana Sterni (s. XIX)

En Passano, cerca de Vicenza, en Italia, beata Cayetana Sterni, religiosa, que, habiendo enviudado siendo aún joven, se entregó al servicio de los pobres, fundando la Congregación de las Hermanas de la Divina Voluntad, para atender a los menesterosos y enfermos.

San Alipio

En Adrianópolis, de Paflagonia, san Alipio, diácono y estilita, que murió casi centenario (s. IV).

San Leonardo de Porto Maurizio (s. XVIII)

En Roma, en el convento de San Buenaventura, en el Palatino, san Leonardo de Porto Maurizio, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, desbordante de celo por las personas, empleó casi toda su vida en la predicación, en la edición de libros de piedad y en dar más de trescientas misiones en la Urbe, en la isla de Córcega y por toda Italia septentrional.

Beata Delfina (s. XIV)

En Apt, de la Provenza, beata Delfina, esposa de san Elzear de Sabran, con el cual prometió guardar la castidad, y después de su muerte permaneció en la pobreza y en la oración. Murió entre el 1358 y el 1360.

San Belino (s. XII)

En el lugar llamado Fratta Polesine, en el territorio de Rodigo, en la región véneta limitando con Venecia, muerte de san Belino, obispo de Padua y mártir, defensor eximio en Iglesia, que cruelmente malherido por unos sicarios, murió a consecuencia de las lesiones recibidas.

San Estyliano
San Didio