Judío de origen griego, pastoreó la iglesia sucediendo al papa Anacleto. Fue humilde y docto en la predicación y defendió la fe de los errores gnósticos.
Celebran hoy: Evaristo.
Ver másEn Hexham, en Nortumbria, san Eata, obispo, varón dulce y simple, que rigió a la vez varios cenobios e iglesias, hasta que, al regresar a Hexham, fue elegido obispo y abad, sin dejar de llevar una vida ascética (c. 616).
En Cartago, conmemoración de san Rogaciano, presbítero, que, durante la persecución bajo el emperador Decio, su obispo, san Cipriano, le confió la administración de la Iglesia de Cartago, y junto con san Felicísimo padeció torturas y cárceles por el nombre de Cristo (s. III).
En Cartago, conmemoración de san Rogaciano, presbítero, que, durante la persecución bajo el emperador Decio, su obispo, san Cipriano, le confió la administración de la Iglesia de Cartago, y junto con san Felicísimo padeció torturas y cárceles por el nombre de Cristo (s. III).
En Nicomedia, de Bitinia, santos Luciano y Marciano, mártires, que en tiempo del emperador Decio, por orden del prefecto Sabino, fueron quemados vivos (c. 250).
En Nicomedia, de Bitinia, santos Luciano y Marciano, mártires, que en tiempo del emperador Decio, por orden del prefecto Sabino, fueron quemados vivos (c. 250).
En el monasterio de Hersfeld, en Germania, sepultura de san Witta o Albino, primer obispo de Bürberg, el cual, oriundo de Inglaterra, fue llamado por san Bonifacio y recibió el encargo de sembrar la simiente de la Palabra de Dios en la región de Hesse (c. 786).
En Metz, ciudad de Austrasia, san Sigebaldo, obispo, fundador de diversos monasterios.
En Narbona, en el mediodía de la Galia, san Rústico, obispo, que deseoso de deponer su función para retirarse a una vida de silencio, fue convencido por el papa san León I Magno a la perseverancia y, confortado así, permaneció en el cargo y en el trabajo que se le había confiado (c. 461).
En Pavía, de la Lombardía, san Fulco, obispo, que, de origen escocés, fue varón pacifico, insigne por su trabajo y su caridad.
En la ciudad de Reggio, en la Emilia, beato Damián Furcheri, presbítero, de la Orden de Predicadores, egregio proclamador del Evangelio.
En Lastingham, de la Nortumbria, san Ceda, hermano de san Ceada, ordenado obispo de los sajones orientales por san Finano, asentando los cimientos de esta nueva Iglesia.
En Ravello, cerca de Amalfi, en la Campania, beato Buenaventura de Potenza, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, que se distinguió por su obediencia y caridad.
En Escocia, san Beano, obispo de Mortlach (c. 1032).
En Anguleme, ciudad de Aquitania, san Aptonio, obispo (c. 567).
En Argentorato (hoy Estrasburgo), de Germania, san Amando, considerado como primer obispo de esta sede (s. IV).