Conmemoración de la aparición de la Virgen a Santa Catalina Labouré. La imagen que vio Santa Catalina es la impresa en millones de medallas y estampas: La Virgen vestida de blanco con sus palmas abiertas y rayos de luz saliendo de sus dedos hacia la tierra, junto a Ella, un globo luciente con la cruz encima. La Madre de Dios insistió a Catalina para que la humanidad rezara más y así Ella poder prodigar más gracias.
Celebran hoy: Mila, Milagro, Milagros.
Ver másEn Salzburgo, de la región de Baviera, san Virgilio, obispo, hombre doctísimo, nacido en Irlanda, al cual, con el apoyo del rey Pipino, se le puso al frente de la Iglesia de Salzburgo, donde construyó la catedral en honor de san Ruperto y se dedicó gozosa y felizmente a propagar la fe entre los carintios.
En Nagasaki, del Japón, beatos Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros, mártires, que, por orden del gobernador Gonzuku, fueron degollados en odio a la fe cristiana. Sus nombres son: beatos Bartolomé Seki, Antonio Kimura, Juan Iwanaga, Alejo Nakamura, León Nakanishi, Miguel Takeshita, Matías Kozasa, Román Matsuoka Miota, Matías Nakano Miota y Juan Motoyama.
Cerca de Riez, en la Provenza, san Máximo, abad del monasterio de Lérins, sucesor de san Honorato, fundador de ese cenobio y, luego, obispo de la Iglesia de Riez.
A orillas del río Cea, en Galicia, santos Facundo y Primitivo, mártires del siglo IV.
En el campo de concentración de Dachau, próximo a Munich, en Baviera, beato Bronislao Kostowski, mártir de la Segunda Guerra Mundial, que en la ocupación militar de Polonia durante la guerra, cruelmente atormentado en la cárcel alcanzó la palma de martirioen 1940.
En Aquileya, de la región de Venecia, san Valeriano, obispo, que, frente a los arrianos, defendió la fe ortodoxa en el Ilírico, y reunió a clérigos y laicos para vivir en comunidad.
En el lugar llamado Beauvoir-sur-mer, en la costa de Francia, en la región de Nantes, de la Bretaña Menor, san Gulstano o Gunstano, monje, que, siendo joven, se evadió de las manos de los piratas y fue acogido por san Félix, eremita entonces. Se hizo famoso en el monasterio de Rhuys porque, pese a ser analfabeto, recitaba de memoria el salterio, así como por sus desvelos en favor de los navegantes. Murió hacia el año 1040.
En Escocia, san Fergusto, obispo, que, según la tradición, ejerció su ministerio entre los pictos y murió cerca del año 721.
En Grumento, de Lucania, san Laverio, mártir del siglo IV.
En Carpentras, de la Provenza, san Sifrido, obispo.
En Maguncia, de Renania, en Austrasia, santa Bilhildis o Bitilda, virgen, que fundó un cenobio en el que murió santamente.
En la región de Blois, en Francia, san Eusicio, solitario, que construyó su estrecha celda al pie del monte Caro.
En L'Áquila, de la región de los vestinos, en Italia, beato Bernardino de Fossa (Juan) Amici, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que propagó la fe católica en muchas regiones de Italia.
En Noyón, ciudad de la Galia, san Acario, obispo, que siendo monje en Luxeuil, fue elegido para la Iglesia de Noyón y de Tournay, dedicándose totalmente a evangelizar los pueblos de aquellas regiones del norte.
Ramón Llull o Raimundo Lulio, conocido como el «Doctor Illuminatus», filósofo, poeta y teólogo, nacido en Palma de Mallorca entre 1232 y 1236; muerto en Túnez, 29 de Junio de 1315. Probablemente un cortesano en la corte del rey Jaime de Aragón hasta los 30 años de edad, cuando se convirtió en eremita y más tarde en terciario de la Orden de San Francisco.