Conmemoración de san Narciso, obispo de Jerusalén, merecedor de alabanzas por su santidad, paciencia y fe. Acerca de cuándo debía celebrarse la Pascua cristiana, manifestó estar de acuerdo con el papa san Víctor, y que no había otro día que el domingo para celebrar el misterio de la Resurrección de Jesucristo. Descansó en el Señor a la edad de ciento dieciséis años (c. 222).
Celebran hoy: Narcís, Narciso.
Ver másPrimer sucesor de San Juan Bosco.
Cerca de Viena, en Austria, beata María Restituta (Helena Kafka), virgen, de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad Cristiana y mártir, que, nacida en Bohemia, trabajaba en un hospital.
María de los Ángeles Ginard Martí nació en Lluchmayor (Mallorca, Islas Baleares) el 3 de abril de 1894; religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico. El día 26 de agosto del 1936 fue fusilada por un grupo de milicianos en la Dehesa de la Villa, en Madrid.
En la ciudad de Gerona, en la Hispania Tarraconense, conmemoración de san Narciso, obispo y mártir (s. inc.).
En Kilmacduagh, de Hibernia (hoy Irlanda), san Colmán, obispo.
En Secondigliano, cerca de Nápoles, en la Campania, beato Cayetano Errico, presbítero, que fomentó los retiros espirituales y la devoción a la Eucaristía, para ganar almas para Cristo, fundando también la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
En Moustiers-en-Fagne, cerca de Cambrai, en Neustria, san Dodón, abad, que, presidiendo el monasterio de Wallers, prefirió retirarse a la vida eremítica (s. VIII).
En Cartago, san Feliciano, mártir (c. s. III).
En Vercelli, en la provincia de la Liguria, san Honorato, obispo, que, discípulo de san Eusebio en el monasterio y compañero suyo también en la cárcel, sucedió a su maestro en la sede, enseñando la doctrina verdadera, ya la hora de la muerte mereció dar el viático al obispo san Ambrosio (s. IV/ V).
En el territorio de Vienne, en la Galia, san Teodario, abad, el cual, discípulo de san Cesáreo de Arlés, estableció unas celdas para monjes y fue designado por el obispo como intercesor ante Dios y presbítero penitenciario para todos los habitantes de la ciudad (c. 575).
En Sidón, de Fenicia, san Zenobio, presbítero, que durante la durísima persecución bajo el emperador Diocleciano animó a otros al martirio, siendo también él coronado con la muerte (s. IV).