En Roma, san Francisco de Borja, presbítero, que, muerta su mujer, con quien había tenido ocho hijos, ingresó en la Compañía de Jesús y, pese a que abdicó de las dignidades del mundo y recusó las de la Iglesia, fue elegido prepósito general, siendo memorable por su austeridad de vida y oración.
Celebran hoy: Borja.
Ver másEn Chur o Coira, entre los helvecios, beato Adelgoto, obispo, discípulo de san Bernardo en Clairvaux, que fue un buen ejemplo de disciplina monástica.
En Roma, en el cementerio de Ponciano, en la vía Portuense, santa Cándida, mártir (s. inc.).
En Toulon, en la Provenza, de la Galia, san Cipriano, obispo, discípulo de san Cesáreo de Arlés, que defendió en varios sínodos la fe ortodoxa sobre la gracia, enseñando que nadie puede llegar a lo divino si antes no ha sido llamado por la gracia de Dios (c. 543).
En Madrid, capital de España, beato Crescencio García Pobo, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que derramó su sangre durante la persecución contra la fe.
Conmemoración de san Dionisio Areopagita, que se adhirió a Cristo al escuchar al apóstol san Pablo hablando ante el Areópago, y fue primer obispo de Atenas (s. I).
En el monasterio de Metten, en Baviera, beato Uto u Otón, fundador y primer abad.
En la región de Namur, en Lotaringia, san Gerardo, primer abad del monasterio de Brogne, que él mismo había fundado. Trabajó para instaurar la disciplina monástica en Flandes y Lotaringia, y ayudó a muchos monasterios a recuperar la observancia primitiva.
En Mayuma, en Palestina, conmemoración de san Hesiquio, monje, discípulo de san Hilarión y compañero suyo de peregrinación (s. IV).
Conmemoración de san Maximiano, obispo de Bagai, en Numidia, que, apaleado repetidas veces por los herejes, fue precipitado desde lo alto de una torre, dejándolo por muerto, pero recogido por unos transeúntes, se recuperó y no dejó de luchar por la fe católica (c. 410).
En el monasterio de San Salvador de Leyre, en Navarra, memoria de san Virila, abad (s. X).
Junto al río Uruaçu, cerca de Natal, en Brasil, beatos Ambrosio Francisco Ferro, presbítero, y compañeros, mártires, que dieron la vida víctimas de la opresión que se desencadenó contra la fe católica. Sus nombres son: beatos Antonio Baracho, Antonio Vilela Cid, Antonio Vilela hijo y su hija, Diego Pereira, Manuel Rodrigues Moura y su esposa, hija de Francisco Dias hijo, Francisco de Bastos, Francisco Mendes Pereira, Juan da Silveira, Juan Lostau Navarro, Juan Martins y siete jóvenes, José do Porto, Mateo Moreira, Simón Correia, Esteban Machado de Miranda y dos hijas suyas, Vicente de Souza Pereira.