En Roma, conmemoración de san Pammaquio (Palmaquio o Pammaquio), senador, notable por su preparación en lo relativo a la fe y por su generosidad hacia los pobres. Por su piedad para con Dios fue fundado el título en el monte Celio.
Ver másEn Cerecca-Ghebaba, pueblo de Etiopía, beato Ghebra Miguel, esto es, "Siervo Miguel", presbítero de la Congregación de la Misión y mártir, que buscó siempre en sus estudios y en la oración la verdadera fe. Habiendo abrazado el dogma de la verdadera Iglesia, sufrió por ello primero cárceles, y después, custodiado por soldados y cargados sus pies con cadenas, fue obligado a caminar durante trece meses, hasta que, agotado por los azotes recibidos, falleció consumido por la sed y el hambre.
En Venegone, cerca de Varese, en Italia, beato Alfredo Ildefonso Schuster, obispo, que, siendo abad de San Pablo de Roma, fue elevado a la sede episcopal de Milán, donde, con gran cuidado y diligencia, desempeñó con admirable sabiduría su función de pastor por el bien de su pueblo.
En Lucedio, en el Piamonte, san Bononio, abad, que llevó una vida eremítica, primero en Egipto y después en el monte Sinaí.
En el monasterio de Rébais, en el territorio de Meaux, en Neustria, san Agilo, primer abad (c. 650).
En Tesalónica, de Macedonia, san Fantino, apellidado el Joven, eremita, que se consumó por Cristo con vigilia y trabajos (s. X).
En Breuil, también en el territorio de Meaux, san Fiacrio, eremita, que, oriundo de Irlanda, llevó una vida solitaria (c. 670).
En el camino entre Puebla Tornesa y Villafamés, cerca de Castellón, en España, beato Joaquín (José) Ferrer Adell, presbítero de la orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que a través del martirio consiguió el premio prometido a los que perseveran.
En Saluzzo, en el Piamonte, beato Juan Juvenal Ancina, obispo, que, habiendo sido antes médico, fue uno de los primeros en entrar en el oratorio de san Felipe Neri.
En Zaragoza, en España, beata María Ráfols, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana junto con el hospital de esta ciudad, el cual dirigió con fortaleza de ánimo entre muchas dificultades.
En Trevi, en el Lacio, san Pedro, que, a pesar de ser analfabeto, practicó en la soledad la sabiduría evangélica (c. 1050).
En Bilbao, España, beato Vicente Gabanes Badenas, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Bienaventurada Virgen de los Dolores y mártir, que, durante la persecución contra la fe, mereció entrar en el banquete de la gloria.