Santos del día 31 de julio

167
San Ignacio de Loyola (s. XVI)

Sacerdote español, fundador de la Compañía de Jesús (Jesuítas). Un baluarte de verdad y orden ante el protestantismo.

Celebran hoy: Ign, Ignacia, Ignacio, Ignasi, Ignatius, Iñaki, Íñigo, Nacha, Nacho, Nasi, Natxo.

Ver más
San Calimero de Milán (s. II)

En Milán, en la región Transpadana, san Calimero, obispo (s. II ex.).

Santa Elena de Suecia (s. XII)

En Skövde, en Suecia, santa Elena, viuda, a quien se considera mártir por haber sido injustamente asesinada (c. 1160).

Beato Everardo Hanse (s. XVI)

En la ciudad de Londres, en Inglaterra, beato Everardo Hanse, presbítero y mártir, que desde el día en que abrazó la fe católica fue siempre fiel a ella, la propagó entre sus conciudadanos y, siendo reina Isabel I, confirmó su fe con el martirio en Tybourn.

San Fabio de Mauritania (s. IV)

En Cesarea de Mauritania, san Fabio, mártir, que, por haberse negado a llevar la bandera presidencial en una junta de la provincia, fue encarcelado y, como permaneciese fiel en la confesión de Cristo, condenado a muerte por el juez (303/304).

Beato Francisco Stryjas (s. XX)

En Kalisz, en Polonia, beato Francisco Stryjas, mártir, que durante la persecución, pasando por terribles tormentos, voló triunfador al encuentro del Señor.

San Germán de Auxerre (s. V)

En Ravena, en la vía Flaminia, tránsito de san Germán, obispo de Auxerre, defensor de la fe de los británicos contra la herejía pelagiana, que habiendo acudido a Ravena para obtener la paz de la región de la Armórica, fue recibido triunfalmente por los emperadores Valentiniano y Gala Placidia, y, estando allí, subió al reino celestial.

Beato Juan Colombini (s. XIV)

En Acquapendente, de la Toscana, tránsito del beato Juan Colombini, rico comerciante que, dejándolo todo, abrazó la pobreza. Con los que le siguieron fundó la Orden de los Jesuatos, a quienes quiso pobres de Cristo y desposados con la dama Pobreza.

San Justino de Iacobis (s. XIX)

En el valle Alighede, en Etiopía, san Justino de Iacobis, obispo, de la Congregación de la Misión, manso y lleno de caridad, que se entregó al apostolado y a la formación del clero indígena, teniendo que sufrir pronto hambre, sed, tribulaciones y la cárcel.

Beata Sidonia Schelingová (s. XX)

En la ciudad de Trnava, en Eslovaquia, beata Sidonia (Cecilia) Schelingová, virgen de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz y mártir, que en tiempos difíciles para la Iglesia de su país, con motivo de proteger a un sacerdote, sufrió mucho de cuerpo y alma, y, contraida una enfermedad, se mostró testigo alegre y constante de Cristo.

Beato Miguel Ozieblowski (s. XX)

Cerca de Munich, ciudad de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Miguel Ozieblowski, presbítero y mártir, el cual, ocupada Polonia, su patria, por un régimen político contrario a la religión, fue expatriado y encarcelado por su fe, y en prisión, donde fue torturado, alcanzó el martirio.

San Tertulino de Roma (s. IV)

En Roma, en la vía Latina, san Tertulino, mártir (c. s. IV).

Beato Jaime Buch Canals (s. XX)

En Valencia, en España, beato Santiago Buch Canals, religioso de la Sociedad Salesiana y mártir, que murió durante la persecución, confesando a Cristo.

Beato Juan Francisco Jarriges (s. XVIII)

En el mar ante Rochefort, en Francia, beato Juan Francisco Jarriges de la Morelie du Breuil, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa, cuando la persecución contra la Iglesia se hacía sentir más intensa, fue encerrado en una vieja nave destinada al trasporte de esclavos, en la que murió tísico.

Santos Pedro Doàn Côn Quý y Manuel Phung (s. XIX)

En Cây Mét, lugar cercano a la ciudad de Saigón, en Cochinchina, santos Pedro Doàn Côn Quý, presbítero, y Manuel Phung, mártires, que, después de pasar cerca de siete meses en la cárcel, fueron decapitados por ser cristianos.