Santos del día 4 de noviembre

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San Carlos Borromeo (s. XVI)

Nació en Arona (Italia) en 1538. Acabados sus estudios de derecho pasó a cardenal, de allí a Secretario de Estado del Papa y finamente a obispo de Milán, donde se entregó con espero a sus fieles. Su labor supuso una mejora de las costumbres y un incremento de la vida cristiana en su diócesis. Fue uno de los principales promotores del concilio de Trento e intentó poner en práctica todas las importantes reformas allí surgidas. Murió con tan solo 46 años.

Celebran hoy: Carina, Carla, Carles, Carlo, Carlos, Caro, Carol, Carola, Carolin, Carolina, Caroline, Charles, Charlotte, Charly, Karla, Karlita, Karlos, Karol.

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San Emerico de Hungría (s. XI)

Junto a Alba Real (Székesfehérvár), en Panonia (hoy Hungría), san Emerico o Enrique, hijo de san Esteban de Hungría, rey de los húngaros, sorprendido por una muerte imprevista.

San Amancio de Rodez (s. V)

En Rodez, de Aquitania, san Amancio, obispo, a quien se tiene por el primero de esta ciudad (s. V).

Beata Elena Enselmini (s. XIII)

En Padua, en la región de Venecia, beata Elena Enselmini, virgen de la Orden de las Clarisas, que sufrió con admirable paciencia multitud de dolores y hasta la pérdida del habla.

Beata Francisca de Amboise (s. XV)

En el convento de Nuestra Señora des Cöts, de Nantes, en Francia, beata Francisca de Amboise, que, siendo duquesa de Bretaña, fundó en Vannes el primer Carmelo femenino francés, donde se retiró como sierva de Cristo al quedar viuda (1475).

Santa Modesta de Tréveris (s. VII)

En Tréveris, de Austrasia, santa Modesta, abadesa, que, consagrada a Dios desde la infancia, fue la primera que presidió la comunidad de monjas del cenobio «ad Horreum» (Öhren) en la ciudad, y estuvo unida con santa Gertrudis de Nivelles en total familiaridad, basada en Dios.

San Perpetuo de Maastrich (s. VII)

En Maastrich, junto al Mossa, en Brabante, de Austrasia, san Perpetuo, obispo (c. 620).

San Pierio de Alejandría (s. IV)

Conmemoración de san Pierio, presbítero de Alejandría, ilustrado en los temas filosóficos, pero más esclarecido aún por la integridad de su vida y su voluntaria pobreza. Mientras Teonas regía la Iglesia alejandrina, explicó con profundidad al pueblo las divinas Escrituras, y en Roma, después de la persecución, descansó en paz (s. IV).

San Vidal de Bolonia (s. IV)

En Bolonia, de la Emilia, santos Vidal y Agrícola, mártires, que, según nos refiere san Ambrosio, el primero de ellos fue antes siervo del segundo y luego compañero y colega en el martirio. Vidal padeció tantos tormentos que no le quedó parte de su cuerpo sin heridas y Agrícola, a su vez, sin asustarse por el suplicio de su antiguo criado, le imitó en el mismo martirio, siendo crucificado.

San Agrícola de Bolonia (s. IV)

En Bolonia, de la Emilia, santos Vidal y Agrícola, mártires, que, según nos refiere san Ambrosio, el primero de ellos fue antes siervo del segundo y luego compañero y colega en el martirio. Vidal padeció tantos tormentos que no le quedó parte de su cuerpo sin heridas y Agrícola, a su vez, sin asustarse por el suplicio de su antiguo criado, le imitó en el mismo martirio, siendo crucificado.

San Nicandro de Mira (s. IV)

En Mira, de Licia, santos mártires Nicandro, obispo, y Hermas, presbítero (c. s. IV).

San Hermas de Licia (s. IV)

En Mira, de Licia, santos mártires Nicandro, obispo, y Hermas, presbítero (c. s. IV).