Santos del día 5 de junio

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Beato Fernando de Portugal (s. XV)

Hijo de Juan I de Portugal, empleaba desde muy joven sus rentas personales en el rescate de cautivos cristianos de las manos sarracenas.

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Beato Pacífico Ramati (s. XV)

En Sassari, también en Cerdeña, beato Pacífico Ramati, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que murió mientras predicaba en favor de la defensa de los cristianos.

Beato Sancho de Córdoba (s. IX)

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, beato Sancho, mártir, el cual, oriundo de Albi, en la Galia, aún adolescente fue hecho cautivo, siendo educado en el palacio real, pero en la persecución suscitada por los musulmanes, no dudó en sufrir por Cristo.

Santos Eoban y compañeros (s. VIII)

En Dokkum, en Frisia, santos Eoban, obispo, Adelario y nueve compañeros, que, junto con san Bonifacio, terminaron su vida con el martirio. Sus nombres: Vintrungo y Gualterio, presbíteros; Amundo, Sevibaldo y Bosa, diáconos; Vacaro. Gundecaro, Eluro y Atevulfo, monjes.

San Bonifacio de Crediton (s. VIII)

Memoria de san Bonifacio, obispo y mártir, que era monje en Inglaterra con el nombre de Wifrido por el bautismo, pero, llegado a Roma, el papa san Gregorio II le ordenó obispo, cambiándoselo a Bonifacio y enviándolo a Germania para anunciar a aquellos pueblos la fe de Cristo, donde logró ganar para la religión cristiana a mucha gente. Rigió la sede de Maguncia y hacia el final de su vida, al visitar a los frisios, en Dokkum fue asesinado por los paganos, consumando así su martirio.

San Doroteo de Tiro (s. IV)

En Tiro, de Fenicia, san Doroteo, obispo, que siendo aún presbítero, padeció mucho bajo el emperador Diocleciano, y en tiempo del emperador Juliano, con más de ciento siete años de edad, honró su ancianidad con el martirio, que consumó en Odyssopolis (Varna), Tracia (actual Bulgaria) (s. IV).

San Pedro Spanò (s. XII)

En Ciano, cerca de Mileto, en Calabria, san Pedro Spanò (Spina), eremita, célebre por su pobreza y compunción (s. XII).

San Franco de Assergi (s. XII)

Cerca de Assergi, en la región de los vestinos, san Franco, eremita, quien se construyó una celda en una cueva entre montes abruptos, llevando una vida áspera y sencilla (s. XII).

San Eutiquio de Como (s. VI)

En Como, en la provincia de Liguria, san Eutiquio, obispo, insigne por su vida de oración, su amor a Dios y a la soledad.

San Ilidio de Arvernia (s. IV)

En Arvernia, en Aquitania, san Ilidio, obispo, quien, llamado por el emperador a Tréveris para liberar a su hija de un espíritu inmundo, falleció al regreso del viaje.