San Nicolás Pieck o Pick junto con otros diez franciscanos del convento de la pequeña ciudad holandesa de Gorcum, junto con otros ocho sacerdotes y religiosos, fueron martirizados por los calvinistas en Brielle por negarse a apostatar de la fe y, en especial, a retirar su obediencia al Papa.
Ver másEn Città del Castello, de la Umbría, santa Verónica Giuliani, abadesa de la Orden de las Clarisas Capuchinas, quien, dotada de singulares carismas, participó corporal y espiritualmente de la pasión de Cristo, siendo por ello encerrada y vigilada durante cincuenta días, dando siempre pruebas de admirable paciencia y obediencia.
Celebran hoy: Vero, Verónica.
Ver másSantos Anatolia y Audax, mártires, Velino (Italia), 251.
Santos Anatolia y Audax, mártires, Velino (Italia), 251.
Santa Everilda, reina de los sajones, s. VII.
En la provincia de Sichuan, en China, san José Yuan Zaide, presbítero y mártir, estrangulado en odio a la fe cristiana.
En Londres, en Inglaterra, beato Adriano Fortescue, mártir, padre de familia y caballero, que, habiendo sido acusado calumniosamente de traición, fue encarcelado dos veces y finalmente decapitado, siendo rey Enrique VIII.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Fidel Chijnacki, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, mártir, el cual, expatriado de Polonia en tiempo de guerra, fue internado en dicho campo por haber confesado a Cristo, siendo martirizado con terribles tormentos, por lo que mereció la gloria eterna.
En la ciudad de Kouy-Yang, en la provincia de Guizhou, en China, san Joaquín He Kaizhi, catequista y mártir, estrangulado por mantener su fe en Cristo.
En Reggio, de la Emilia, beata Juana Scopelli, virgen, de la Orden Carmelitana, que, con los donativos recibidos de sus conciudadanos, fundó un monasterio y con su oración consiguió proporcionar pan a sus hermanas en el refectorio.
En Roma, beata María de Jesús Crucificado Petkovic, virgen, que habiendo nacido en Blato, en la isla de Korcula, en Croacia, se dedicó a la oración y a las obras de misericordia, y para servir especialmente a los pobres, enfermos y abandonados, fundó la Congregación de las Hijas de la Misericordia, que agregó a la Tercera Orden de San Francisco.
En Paulópolis, ciudad de Brasil, beata Paulina del Corazón de Jesús Agonizante (Amábilis) Wisenteiner, virgen, la cual, habiendo venido de Italia al Brasil siendo aún niña, abrazada la vida religiosa fundó la Congregación de Hermanitas de la Inmaculada Concepción, para atender a enfermos y pobres, a los que, pasando muchos trabajos y penalidades, sirvió con gran humildad y en asidua oración.