Beato Alfredo Parte

Religioso Sacerdote Mártir
En la ciudad de Santander, en Cantabria, en el litoral de España, beato Alfredo Parte, presbítero de la Orden Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir, que, en tiempo de persecución, por ser sacerdote fue llevado al glorioso martirio.
Celebración 27 de diciembre Santos del día
Los Alfredo suelen celebrar el 14 de agosto: San Alfredo de Hildeseheim
Nombre Alfredo es un nombre de hombre.
Nacimiento el 1899 en Cilleruelo de Bricia, Burgos en la actual España Santos nacidos en España
Muerte el año 1936 en Santander en la actual España Santos fallecidos en España
Proceso
Beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II

Vida de Beato Alfredo Parte (Hagiografía)

Alfredo Parte Sáiz nace en Cilleruelo de Bricia (Burgos), el dos de junio de 1.899, en el seno de una numerosa familia cristiana de siete hijos. Él era el mayor. Sus padres: Castor y Justa. De niño quiso seguir a Jesús de Nazaret, imitando a S. José de Calasanz, dedicando su vida a la educación cristiana. Y se ordena Sacerdote en Palencia, en 1928.

Una enfermedad en el fémur le dejó cojo cuando tenía 18 años. Eso le impidió compartir el deporte con sus alumnos, expresando el carácter alegre que tenía. Además, esa enfermedad originó una de las anécdotas más significativas y espontáneas de su martirio. Viéndole cojo los milicianos, quisieron ayudarle a subir a la cubierta del barco para fusilarle. A lo que él respondió. "Hasta ahora he necesitado cachava, pero para subir hacia Dios no necesito cachava". Y la arrojó, trepando como pudo hasta la cubierta.

En su vida encontramos rasgos muy marcados del creyente, religioso, educador y sacerdote: generoso, humilde, hombre de oración, devoto de Ntra. Sra., amigo de los chicos, siempre estaba rodeado de ellos. Pero además fue mártir, es decir, dio la vida por la fe. Estaba en el colegio de Villacarriedo cuando estalló la guerra. Se refugió en la casa de su tía, pero lo cogieron preso, llevándole a la bodega del barco Alfonso Pérez, anclado en la bahía de Santander. Pudo disimular su condición de sacerdote pero, ante la pregunta de qué era, confesó en voz alta oyéndolo los compañeros de bodega: "Soy sacerdote Escolapio de Villacarriedo". Y le fusilaron. Era el 27 de diciembre de 1936.

Ante los datos claros de su martirio, Juan Pablo II le beatificó en Roma, junto con otros doce escolapios, el 1 de octubre de 1995.

Proceso de beatificación: