San Genadio de Astorga

En Peñalba, en la región de Astorga, san Genadio, obispo de la Diócesis de Astorga del 909 al 919, que antes fue abad y después obispo del mismo lugar. Prestó su consejo a los reyes, pero movido por el deseo del claustro, renunció a la dignidad episcopal para vivir el resto de sus años como monje y a veces como solitario.

Vida de San Genadio de Astorga (Hagiografía)

San Genadio de Astorga, nació en la comarca de El Bierzo a mediados del siglo IX, y fue obispo de la Diócesis de Astorga del 909 al 919.

Fue un cenobita seguidor de San Fructuoso y San Valerio. En sus comienzos se forma en el Monasterio de Ageo (Ayoó de Vidriales) y es allí donde concoce la obra de estos santos. Posteriormente decide restaurar el Monasterio benedictino de San Pedro de Montes (circa 892), ubicado en los Montes Aquilianos. En ese mismo lugar residieron San Fructuoso y San Valerio.

Tras la restauración (año 896), Ranulfo, Obispo de Astorga, le nombra Abad del Monasterio. En el 908 y animado por Alfonso III sucede al Obispo Ranulfo en la Diócesis de Astorga. En el 919 abandona el cargo y le sucede el Obispo Fortis, pero a la muerte de éste, en el 932, vuelve a hacerse cargo de la Diócesis hasta la elección de un nuevo Obispo.

Después se retira de nuevo al Valle del Silencio a continuar su ascetismo hasta su muerte, hacia el 936, en Santiago de Peñalba.

San Genadio se convirtió una de las figuras más importantes en el denominado Arte de Repoblación (Arte Mozárabe), pues fue el impulsor de múltiples restauraciones y fundaciones en la zona del Bierzo: Santiago de Peñalba, San Alejandro, Santa Leocadia de Castañeda o San Andrés de Montes.

Se le reconoce como el primer santo relacionado con el ajedrez, pues de Santiago de Peñalba proceden las piezas de marfil denominadas Piezas de San Genadio, que se consideran las figuras de ajedrez más antiguas de Europa, y que pertenecieron al santo.