Beata María Leonia Paradis

Fundador Virgen
En la ciudad de Sherbrooke, en la provincia de Quebec, en Canadá, beata María Leonia (Elodia) Paradis, virgen, que fundó la Congregación de Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, dedicadas al servicio doméstico de los sacerdotes.
Celebración 3 de mayo Santos del día
Los María suelen celebrar el 15 de agosto: Asunción de la Virgen María
Nombre María es un nombre de mujer.
Nacimiento el 1840 en Acadie en la actual Canadá Santos nacidos en Canadá
Muerte el año 1912 en Sherbrooke, Quebec en la actual Canadá Santos fallecidos en Canadá
Proceso
Beatificada el 11 de septiembre de 1983 por el papa Juan Pablo II

Vida de Beata María Leonia Paradis (Hagiografía)

nació en Acadie, Canada. Entró en la Congregación de la Santa Cruz, y fundó luego un instituto independiente: las Hermanitas de la Sagrada Familia. Tras una vida santa y llena de celo apostólico, murió en Sherbrooke, Quebec el 5 de mayo de 1912; humilde entre los humildes, se alinea hoy entre los que Dios ha elevado a la gloria, y me da alegría que esta beatificación sea la primera que tiene lugar en Canadá.

Nacida de padres humildes, pobres y virtuosos, captó pronto la belleza de la vida religiosa, y sin dudar jamás de su llamamiento, pedía con frecuencia: "Señor muéstrame tus caminos", para conocer la forma concreta en que debía servir a la Iglesia. Descubrió y propuso a sus hijas espirituales un compromiso especial: el de servir en centros de educación, en seminarios y casas de sacerdotes. No temía las diversas formas de trabajos manuales, que es la tarea de muchas personas hoy en día y fue honra de la Sagrada Familia y de la vida misma de Jesús en Nazaret. En ello vio precisamente la voluntad de Dios para su vida. Sabía que se unía a la actitud fundamental de Cristo "venido no para ser servido, sino para servir". Estaba invadida plenamente por la grandeza de la Eucaristía y por la grandeza del sacerdocio al servicio de la Eucaristía; en ésta tuvo uno de los secretos de sus motivaciones espirituales.

Fue beatificada por Juan Pablo II el 11 de septiembre de 1983.