En Vicenza, en el territorio de Venecia, beato Juan Sordi o beato Juan Cacciafronte, obispo y mártir, el cual, siendo abad, fue exiliado por su fidelidad al papa, y elegido después obispo de Mantua y trasladado a la sede de Vicenza, murió en defensa de la libertad eclesiástica, asesinado por un sicario.